Qué es la inercia térmica en las edificaciones

Omar5

Omar Marroquín Pacheco

La inercia térmica en una edificación se refiere a la capacidad del material de retener
y almacenar calor, y luego liberarlo gradualmente a medida que las condiciones
ambientales cambian.
Es la propiedad que tiene un material capaz de resistir cambios bruscos de
temperatura y mantener una temperatura más estable en el interior de un edificio.
Los materiales con alta inercia térmica, como el concreto, la piedra o el ladrillo,
tienen la capacidad de absorber calor durante períodos de calor y retenerlo por más
tiempo, liberando lentamente cuando las temperaturas bajan.
Esto ayuda a estabilizar la temperatura interna de un edificio y a reducir las
fluctuaciones térmicas.
La inercia térmica es beneficiosa en diferentes aspectos:

  1. Control de la temperatura interior: Los materiales con alta inercia térmica
    actúan como reguladores de la temperatura interior. Durante el día, absorben
    el calor acumulado y lo mantienen almacenado, evitando que se transfiera
    rápidamente al interior del edificio y manteniendo un ambiente más fresco.
    Durante la noche, liberan gradualmente ese calor almacenado, manteniendo
    el interior más cálido.
  2. Ahorro energético: La inercia térmica puede reducir la necesidad de utilizar
    sistemas de climatización y calefacción. Al mantener una temperatura más
    estable en el interior, se reduce la demanda de energía para calentar o enfriar
    el edificio. Esto se traduce en un ahorro energético y una mayor eficiencia en
    el consumo de energía.
  3. Confort térmico: La inercia térmica contribuye al confort térmico de los
    ocupantes de un edificio. Al evitar cambios bruscos de temperatura, se crea
    un ambiente más agradable y estable. Esto es especialmente beneficioso en
    climas con variaciones térmicas diurnas significativas.
  4. Control de la humedad: La inercia térmica también ayuda a controlar la
    humedad en el interior de un edificio. Los materiales con alta inercia térmica
    pueden absorber el exceso de humedad en el aire y liberarla lentamente,
    evitando problemas de condensación y moho.
    Es importante tener en cuenta la inercia térmica al diseñar y construir edificaciones.
    La elección de materiales con alta inercia térmica en elementos estructurales, como
    muros, pisos y techos, puede optimizar el rendimiento energético de un edificio y
    mejorar el confort térmico de sus ocupantes.

Es necesario considerar también otros factores como la orientación del edificio, el
aislamiento térmico y la ventilación adecuada para lograr un equilibrio óptimo entre
la inercia térmica y la eficiencia energética en el diseño y funcionamiento de una
edificación.

Facebook comentarios