Qué es la inercia térmica en las edificaciones

Omar Marroquín Pacheco
La inercia térmica en una edificación se refiere a la capacidad del material de retener
y almacenar calor, y luego liberarlo gradualmente a medida que las condiciones
ambientales cambian.
Es la propiedad que tiene un material capaz de resistir cambios bruscos de
temperatura y mantener una temperatura más estable en el interior de un edificio.
Los materiales con alta inercia térmica, como el concreto, la piedra o el ladrillo,
tienen la capacidad de absorber calor durante períodos de calor y retenerlo por más
tiempo, liberando lentamente cuando las temperaturas bajan.
Esto ayuda a estabilizar la temperatura interna de un edificio y a reducir las
fluctuaciones térmicas.
La inercia térmica es beneficiosa en diferentes aspectos:
- Control de la temperatura interior: Los materiales con alta inercia térmica
actúan como reguladores de la temperatura interior. Durante el día, absorben
el calor acumulado y lo mantienen almacenado, evitando que se transfiera
rápidamente al interior del edificio y manteniendo un ambiente más fresco.
Durante la noche, liberan gradualmente ese calor almacenado, manteniendo
el interior más cálido. - Ahorro energético: La inercia térmica puede reducir la necesidad de utilizar
sistemas de climatización y calefacción. Al mantener una temperatura más
estable en el interior, se reduce la demanda de energía para calentar o enfriar
el edificio. Esto se traduce en un ahorro energético y una mayor eficiencia en
el consumo de energía. - Confort térmico: La inercia térmica contribuye al confort térmico de los
ocupantes de un edificio. Al evitar cambios bruscos de temperatura, se crea
un ambiente más agradable y estable. Esto es especialmente beneficioso en
climas con variaciones térmicas diurnas significativas. - Control de la humedad: La inercia térmica también ayuda a controlar la
humedad en el interior de un edificio. Los materiales con alta inercia térmica
pueden absorber el exceso de humedad en el aire y liberarla lentamente,
evitando problemas de condensación y moho.
Es importante tener en cuenta la inercia térmica al diseñar y construir edificaciones.
La elección de materiales con alta inercia térmica en elementos estructurales, como
muros, pisos y techos, puede optimizar el rendimiento energético de un edificio y
mejorar el confort térmico de sus ocupantes.
Es necesario considerar también otros factores como la orientación del edificio, el
aislamiento térmico y la ventilación adecuada para lograr un equilibrio óptimo entre
la inercia térmica y la eficiencia energética en el diseño y funcionamiento de una
edificación.