La remunicipalización del agua

Omar Marroquín Pacheco
La remunicipalización del agua, que consiste en devolver el control de los servicios de agua y
saneamiento al sector público tras un período de gestión privada, ha ganado impulso en los
últimos años como una alternativa para abordar los retos asociados a la privatización.
Argumentos a favor de la remunicipalización:
● Mayor control y transparencia: La gestión pública permite un mayor control democrático
sobre la toma de decisiones y la asignación de recursos, promoviendo la transparencia y la
rendición de cuentas.
● Precios más justos y asequibles: Al eliminar el afán de lucro de las empresas privadas, la
remunicipalización puede conducir a tarifas más justas y accesibles para los usuarios,
especialmente para los más vulnerables.
● Inversión en infraestructura a largo plazo: Las entidades públicas suelen tener una mayor
perspectiva a largo plazo y son más propensas a invertir en la mejora y el mantenimiento de
la infraestructura del agua, asegurando la sostenibilidad del servicio.
● Priorización del servicio público: La remunicipalización reorienta el enfoque del servicio
hacia la satisfacción de las necesidades de la población, en lugar de maximizar las
ganancias para los accionistas privados.
● Protección del medio ambiente: La gestión pública puede estar más comprometida con la
protección del medio ambiente y la implementación de prácticas sostenibles en la gestión del
agua.
Casos de éxito:
Numerosas ciudades alrededor del mundo han experimentado resultados positivos tras la
remunicipalización del agua. En Berlín (Alemania), la remunicipalización en 2014 condujo a
una reducción de las tarifas y a un aumento de la inversión en infraestructura.
En Montevideo (Uruguay), la remunicipalización en 2009 se asoció con mejoras en la calidad
del agua, la eficiencia del servicio y la participación ciudadana.
Desafíos y consideraciones:
La remunicipalización no está exenta de desafíos. Es importante establecer un marco
regulatorio adecuado, garantizar la gestión eficiente y transparente por parte de las entidades
públicas, y contar con personal calificado para operar el sistema.
En Guatemala:
En Guatemala, la remunicipalización del agua ha sido un tema de debate en los últimos años.
Algunas ciudades han considerado o implementado procesos de remunicipalización, como
Quetzaltenango en 2017.
Sin embargo, el proceso enfrenta desafíos legales, políticos y técnicos que deben abordarse
para garantizar una transición exitosa.
En conclusión:
La remunicipalización del agua se presenta como una alternativa viable para abordar las
limitaciones de la gestión privada del agua.
Sin embargo, es crucial evaluar cuidadosamente los pros y los contras, considerar las
experiencias de otros casos y establecer estrategias adecuadas para enfrentar los desafíos
potenciales.
La decisión de remunicipalizar debe tomarse de manera informada y participativa,
considerando las necesidades y características específicas de cada contexto local.