Mi columna dominical
Miguel Ángel Sandoval
La nominación como candidato a la alcaldía metropolitana de Juan Francisco Solórzano Foppa por los partidos Semilla, Winaq y URNG, por ahora, debe ser vista con optimismo y como una muestra que las alianzas políticas no están descartadas en el panorama político nacional. Constituye una muestra de madurez política y la expresión que existen corrientes progresistas que tienen la intención de cortar con el usufructo casi vitalicio que la derecha tiene en la municipalidad. Salvo el periodo de Manuel Colom Argueta, con sus obras y su actitud plenamente democrática, el resto ha sido de mal gobierno de las derechas de Arzú, Berger y el actual que por herencia llega al cargo.
Y cuando digo el mal gobierno municipal señalo cosas muy claras: una visión superficial de la gestión municipal, con las obras de maquillaje como punta de lanza; el transporte en colapso real, pues salvo las rutas del transmetro y los buses casi chatarra del transurbano, el resto es el caos y la angustia de toda la ciudadanía. Ni hablar del pésimo servicio de agua potable, las exacciones con el iusi, y los abusos de la policía municipal, que es de tendencia represiva antes que de empatía ciudadana.
En dos platos, hay una costra enquistada en la municipalidad que necesita ser desplazada y la municipalidad renovada. Por ello lo refrescante en el panorama político de la candidatura de Juan Francisco Solórzano Foppa. Esa es la única propuesta que sirve hoy día.
Quizás un tema que merecería ser tratado en otra columna, pero me parece que es el momento de hacerlo ahora. Si Semilla, Winaq, URNG, han sido capaces del acuerdo para nominar a Foppa para la alcaldía capitalina, bien `podrían hacer un esfuerzo adicional para un acuerdo fundante de nominar un solo binomio presidencial. El tiempo lo exige de esa manera. Mientras tanto, saludo la candidatura de Solórzano Foppa a la alcaldía y anuncio, desde ya, que mi voto por la ciudad capital ya está definido y decidido.