El Padre del Timbre Electrónico del Colegio de Arquitectos de Guatemala

Omar Marroquín Pacheco

Siendo delegado del Timbre de Arquitectura, electo por la Asamblea de Arquitectos,
compartí la Directiva con la Arquitecta Jazmín de la Vega de Furlan y el Arq. Edgar
Juárez Sepúlveda.

Durante la transición entre Juntas Directivas del Colegio de Arquitectos, la SAT brindó
una plática sobre la nueva facturación electrónica FEL, la cual se implementaría en un
año.
El problema que visualicé fue que, si todo apuntaba a ser electrónico, los arquitectos
aún debíamos timbrar las facturas físicamente, lo que nos obligaba a imprimir el
documento electrónico.
Pensé que era necesario empatar los procesos, y así nació en mi mente la idea del
timbre electrónico de arquitectura, para no tener que estar imprimiendo un
documento diseñado para ser totalmente electrónico.
Propuse la idea a los demás miembros de la Directiva del Timbre, quienes me
delegaron, por ser el «padre de la criatura», me indicaron, para la realización, el
estudio, y montaje para su implementación.
Con el apoyo decidido del Arq. Erwin González en ese momento Gerente del Colegio
de Arquitectos, con la asesoría de Luis Escobedo Gramajo y del Ing. en Sistemas Erick
Marroquín Rodríguez, quienes apoyaron ad honorem en el desarrollo de las bases y
los Términos de Referencia (TDRs), para la contratación de la empresa que ganara el
concurso.
Se realizó una invitación abierta por medio de concurso público, al cual acudieron más
de 15 empresas. Finalmente, se llevó a cabo una cotización inversa, naciendo así el
Timbre Electrónico de Arquitectura, que está totalmente implantado en el Colegio de
Arquitectos de Guatemala.
De esta manera, me convertí en el «Padre del Timbre Electrónico», una innovación
que ha agilizado y simplificado los procesos para los arquitectos guatemaltecos.

Reflexión:
Como bien apunta Garry Kaspárov “las ideas solo tienen influencia si se lanzan al
espacio, donde se mezclan con otras, y encuentran una aplicación práctica. Cada
cerebro se enfrenta a cada problema de una forma particular, causada por una serie de
experiencias concretas que cada persona experimenta”.
Esta historia es un ejemplo de cómo una idea innovadora, nacida de la necesidad de
mejorar un proceso, puede convertirse en una realidad que beneficia a un colectivo.
El trabajo en equipo, la colaboración y la perseverancia fueron claves para el éxito de
este proyecto.