De cleptoestado a criptoestado

mynormendeza

Mynor René Martínez

Aunque pareciera un trabalenguas, los dos términos de este titular ya están siendo utilizados, aunque por el momento no aparecen en la Real Academia Española, RAE, por lo cual diré que son conceptos adaptados para esta columna.

En el primer caso me refiero a “cleptoestado”, compuesto por dos palabras, la primera cleptomanía, la propensión morbosa al hurto (RAE) y la segunda es el término estado.  Con esta palabra refiero al Estado que está conformado por autoridades propensas al robo y la corrupción. Este término lo leí por primera vez en una columna de José Rubén Zamora y lo tomo prestado para mi columna.

Por otro lado, menciono un término utilizado en algunas páginas y redes sociales, el de “criptoestado”, en este caso uniendo los términos criptomoneda y nuevamente la palabra estado. En este caso lo utilizo para referirme a los países están digitalizando su economía.

Hago referencia particular de nuestro vecino El Salvador, que después de ser la cuna de la Mara Salvatrucha, hoy es reconocido por uno de los países más seguros de Latinoamérica y también. por ser el primer Estado en aprobar al Bitcoin como moneda de uso legal en su economía.

Aunque dicha política monetaria ha provocado una serie de críticas a Nayib Bukele, presidente salvadoreño, lo cierto es que ha sido una medida novedosa, a tal punto, que hoy está en la mira internacional como un laboratorio digital. En toda página dedicada a las criptomonedas se observa más de algún contenido dedicado a la experiencia salvadoreña.

A pesar de todas las alarmas y anuncios de calamidad por la volatilidad de la criptomoneda, la semana pasada el presidente Bukele publicó en su red de X, la primera obtención de ganancias por US$6 millones y anunció una emisión de bonos para el año entrante por más de mil millones de dólares.

Mientras que nuestro pequeño vecino es ubicado en el mundo como un caso de innovación y actualización tecnológica, aquí en Guatemala nos seguimos debatiendo entre una casta de políticos corruptos que conforma el actual “cleptoestado”, lo que nos pone en las noticias internacionales, pero como un país en decadencia y con un Estado fallido.

En este momento que nos encontramos a las puertas de un cambio de autoridades en los organismos Ejecutivo, Legislativo y Municipal, es importante hacer un análisis del camino que estamos tomando como país. ¿Será que podremos trasladar todos nuestros esfuerzos en modernizarnos para entrar por fin al siglo XXI con la fuerza que lo hace El Salvador?

Aunque las circunstancias sean diferentes, existe la esperanza de que el nuevo equipo de gobierno pueda canalizar todas sus capacidades en encontrar las condiciones para dar el salto de “cleptoestado” a “criptoestado”.

Toda transición es dolorosa, puede que haya fuerzas conservadoras que no quieran cambiar el statu quo que los enriquece con la corrupción y los negocios turbios, a costa del desarrollo de los guatemaltecos.

Invito a todas las fuerzas políticas de nuestro país a volver a ver al vecino y hacer sinergia (o sea juntar todas nuestras energías) para poder impulsar a Guatemala hacia adelante, dejando de lado separatismos absurdos, porque teniendo una economía más sólida y una sociedad más desarrollada todos salimos ganando.

Por cierto, ya me inicié en el mundo de las criptomonedas, es una aventura de aprendizaje para la toma de decisiones. Mis consejos si desean comenzar a explorar este mundo virtual: comience en pequeño, estudie los conceptos de la bolsa de valores, escuche noticias especializadas en criptomonedas (en YouTube, por ejemplo) y piense a largo plazo. Éxitos.

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