Cortinas de humo y la coyuntura
Miguel Ángel Sandoval
En los últimos días asistimos a hechos que podrían ser denominados como “bizarros” y todos tienen dos fuentes principales. El MP de un lado, con las performances del fiscal innombrable. Y, de otra parte, con los inefables diputados, a quienes la crisis de gobernabilidad que vivimos no les da ni frio ni calor. Se mantienen amarrados a la vieja manera de hacer política y creen que con ello tendrán el control del aparato de gobierno en los próximos cuatro años. En verdad, están equivocados.
Pero vamos por partes. Lo primero es que los esfuerzos de la fiscalía no van a tener éxito y solo nos hacen perder tiempo. Todo por razones que son absolutamente claras: la ley electoral no perite que advenedizos de cualquier sala penal o cualquier judicatura, resuelvan sobre temas electorales. Y en ello las resoluciones de la CC y específicamente del TSE dicen que lo actuado por la fiscalía carece de sentido. Finalmente, no es con numeritos que buscan en cajas de votos las razones y los motivos para intentar sus pender a Semilla. Entiendan de una vez, no se puede. Y basta. Por ello, las acciones y los berrinches de la fiscalía, son solo eso, acciones que no llevan a ningún lugar o puerto, pérdida de tiempo, cortinas de humo. Pero, se pregunta uno, ¿para qué?
Ya saben que no va a haber golpe de estado. No hay condiciones, la ciudadanía no les cree y no les apoya. La comunidad internacional rechaza la idea. Pueden juntar unos cuantos acólitos, nada más. Ni las iglesias son capaces de juntar devotos. Salvo que les ofrecieran perdonar los diezmos, pero eso es pedir mucho; y quizás ni en esas condiciones, pues los fieles son apolíticos y no deliberantes y los pastores son realmente avorazados. Por lo tanto, las huestes cristianas no son siquiera manipulables. En resumen, las patadas de ahogado de las fiscalías no tienen mañana, ni pasado. Son, insisto, cortinas de humo. ¿pero, para qué?
Con la atención fija en los presuntos delitos de Semilla y los afanes del presiéntete electo, que dedica parte importante de su tiempo en la defensa ante la guerrita judicial, el objetivo de las nuevas acciones investigativas de la fiscalía, como es por ejemplo, abrir cajas de votos sin ninguna razón, sin sentido, sin motivos reales para ello, es solo para desviar la atención, tanto de semilla, del presidente electo, como de los medios y la ciudadanía, de los verdaderos propósitos de los maleantes conectados, y así dejar libres las manos a la clica del congreso para operar piezas legislativas realmente deleznables y antinacionales.
Así tenemos una lista que puede leerse de atrás para adelante o al revés, varias iniciativas de ley deleznables, sin sentido, antinacionales, guiadas por la impunidad, tontas de la A a la Z. Un muestrario de la ignorancia audaz o de los pendejos con iniciativa del hemiciclo. Voy por partes.
Lo primero es pretender sacar del cajón la ley Monsanto que ya en 2014 fue anulada por una gran movilización nacional. Todo debido a que se pretendía modificar las semillas criollas, y dar cabida a semillas genéticamente modificadas que iban a destruir el banco de semillas nacional. En esa ocasión, muchos diputados compungidos dijeron que habían firmado el cambio pues no sabían, o no habían leído el texto de la ley de tiraba al cesto de la basura la riqueza nacional representada por las semillas criollas. Creo que aquí, el tema es que los señores diputados confunden un partido político con un patrimonio nacional que es parte de la riqueza nacional.
Otra de las leyes que se pretende aprobar en lo oscurito es la denominada ley Perenco. Aquí se trata de dar una nueva prórroga a los trabajos de exploración-explotación-comercialización de petróleo. Pero resulta que el contrato se vence en un par de años y a los diputados y sus managers, les urge dar seguridades a la empresa Perenco, pues no saben si Arévalo Y Semilla van a aprobar la extensión de un contrato lleno de anomalías y que es un mal negocio para nuestro país.
La verdad de las cosas, es que antes de prorrogar un mal contrato, lo que procede es cambiar el Código de minas e hidrocarburos y suprimir el ignominioso reparto de las regalías: 99% para la empresa y 1% para el país. Es un negocio de tontos, resultado del gobierno privatizador de Álvaro Arzú, el padre. En la actualidad lo que es necesario es una nueva ley de minas e hidrocarburos, que tenga claridad que los recursos naturales no renovables, no se pueden regalar en negocios de tontos, que el medio ambiente no se puede poner en el riesgo absurdo que hoy en día existe por los malos contratos.
En otros países de utiliza 51% para el país y el resto para la empresa sea minera o petrolera. O como en nuestro caso, cuando se trata de alianzas-publico privadas, en donde se mantiene el infame 1% para el país y el resto para las empresas. Eso no puede continuar. En el caso de Bolivia, Álvaro García Linera, expresidente de ese país decía que con nuevos convenios-contratos, incluso mayores al 51% las empresas se quedan porque sigue siendo buen negocio la explotación de recursos no renovables.
Solo aquí, los diputadetes, son capaces de tal capacidad de entrega de los recursos naturales del país. Por ello, no podemos engañarnos con las cortinas de humo que tienen origen en las fiscalías, que, con supuestos ataques, o ataques reales a semilla, solo tratan de ocultar las agendas que quieren ver la luz en este fin de régimen que consideran tierra de nadie. Se equivocan.
En otras palabras, la agenda nacional no sale de las fiscalías. Hoy está en la defensa de los recursos naturales, pues Arévalo gobernará a partir del 14 de enero, les guste o no les guste. Esa es la real coyuntura. Ya basta de los numeritos que salen de Gerona.