Con Trump o con Kamala.

Mario

Por Mario Rodríguez

Incertidumbre. Estas elecciones se anticipan con un final de mucha incertidumbre. Todo hace pensar que habrá disputas legales, denuncias de fraude y incredulidad ante el posible triunfo de cualquiera de los contendientes.

Y eso puede importar mucho al resto del mundo, pues la incertidumbre de quién será el nuevo presidente de ese país, nos guste o no, afecta al resto del mundo. Y vistas las cosas, ninguno de los dos representa un cambio en la política exterior.

Por mucho que nos desagradé, Estados Unidos sigue siendo el hegemón imperial de siempre y llegué quién llegué a gobernar ese país, nada cambiará esa situación.

Hay que tomar en cuenta que está elección es importante para todo el mundo, pero resulta especial para Guatemala dado que Estados Unidos es ahora mismo el principal apoyo exterior que tiene el gobierno de Semilla y al que se han aferrado para evitar el golpe de Estado.

El apoyo que los integrantes del pacto de corruptos están brindando abiertamente hacia Trump es un signo de preocupación y alarma. El Fiscal Curruchiche abiertamente muestra sus intenciones, si en dado caso gana el republicano la presidencia y en un desafió enorme, la propia fiscal anuncia acciones si la correlación de fuerza actual se inclina por sacar a los demócratas de la Casa Blanca.

Los empresarios más conservadores y los sectores fascistas que apoyan y participan activamente en el pacto de corruptos en contra del gobierno de Arévalo abiertamente abogan por el triunfo del candidato republicano. Saben que están ligados al exilio cubano y venezolano, al trabajo de la CIA y por más que no se quiera ver, al tráfico de personas y drogas.

Pero los demócratas tampoco son ajenos a estos sectores. Más bien, saben que gobiernos dóciles con caretas social demócratas son más efectivos que las dictaduras fascistas. El ejemplo de Boric en Chile y Lula en Brasil brinda un buen ejemplo.

Atrás de Donald Trump están los neoliberales más extremos que representa la vanguardia mundial de la extrema derecha en el mundo, encabezado por la fundación Heritage y la red Atlas que promueven las ideas de Hayek y Rand. Atrás de Kamala Harris se encuentra el estado profundo liderado por el complejo industrial militar y tecnológico, auspiciado principalmente por el mundo del capital financiero.

En el día de la elección presidencial de Estados Unidos, quizás sea el inicio del final del gobierno de Bernardo Arévalo o la sentencia del final de Consuelo Porras y el pacto de corruptos en Guatemala. En todo caso, gane quien gane, el mundo pierde.  

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