Cayó el Banco de Silicon Valley, la mayor quiebra desde la crisis de 2008

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PorJuan López Páez, experto en ecología y políticas económicas

El capitalismo financiero, Saturno, devora a su hijo, el capitalismo digital. Ha empezado la crisis de la “gran esperanza blanca del sistema capitalista” que tenía como característica la adaptación a la globalización neoliberal

Ha caído el SVB, Silicon Valley Bank que era el mayor banco prestamista y contenedor de depósitos de empresas emergentes de la llamada Industria Tech., brindaba financiamiento a las empresas startups tecnológicas de Silicon Valley.

Ocupaba el número 16 de los más grandes de EEUU, quebró una regla de oro de los bancos: se quedó sin dinero, Apuntan como principal causante a la FED (Reserva Federal, o Banco Central estadounidense) y la subida consecutiva de los tipos de interés. La FED ha estado elevando las tasas de interés desde sus niveles mínimos históricos desde el año pasado en su intento por combatir la inflación.

Silicon Valley Bank se vio obligado a realizar una venta forzosa a pérdidas de una cartera de bonos de 21.000 millones de dólares (principalmente en bonos del Tesoro de EEUU) para recaudar fondos y tapar un agujero de 1.800 millones de dólares. Firmas de capital de riesgo como Funder Fund, Union Square Ventures y Founder Collective aconsejaron retirar los fondos de la entidad financiera lo que se tradujo en una caída del 60% de las acciones del SVB en Wall Street.

El 89% de los 175 mil millones de dólares en depósitos del banco no estaban asegurados a fines de 2022, según la FDIC (Corporación Federal de Seguros de Depósitos), y su destino aún está por determinarse. Compañías como el fabricante de videojuegos Roblox Corp RBLX.N y el fabricante de dispositivos de transmisión Roku Inc. dijeron que tenían cientos de millones de dólares en depósitos en el banco. Roku dijo que sus depósitos con SVB en gran parte no estaban asegurados, lo que hizo que sus acciones cayeran un 10% en la negociación extendida. La agencia de calificación crediticia S&P Global Ratings dijo el viernes que esperaba que SVB Financial entrara en bancarrota debido a sus pasivos.

El agujero se destapó con la presentación de su balance que reflejó una caída brusca de los depósitos. Luego de que se conociera esto, los inversores optaron por retirarse y la capitalización del banco cerró un tercio por abajo de lo que manejaba días atrás. Una señal más de cómo el aumento del costo de los préstamos y el fin del dinero barato están influyendo en los mercados.  Se trata de la segunda mayor caída de un banco estadounidense, solo por detrás de Washington Mutual, que colapsó en 2008.

Por la caída del Silicon Valley Bank se produce una fuerte corrida de los prestamistas estadounidenses. La secretaría del Tesoro, Janet Yellen, afirmó que su departamento está monitoreando “algunos” bancos por los problemas con SVB, en una comparecencia ante el Comité de Medios y Arbitrios.

Analistas de Morgan Stanley descartaron un riesgo sistémico y recordaron que hay grandes diferencias entre los grandes bancos con una mayor liquidez y carteras diversificadas, y otros como Slivergate y SVB, especializadas en determinados perfiles de clientes con mayor riesgo. Los bancos estadounidenses han perdido más de 100.000 millones de dólares en valor bursátil en los últimos dos días, y los bancos europeos han perdido alrededor de otros 50.000 millones de dólares en valor, según un cálculo de Reuters.

El pánico se extendió: los cuatro mayores bancos estadounidenses perdieron el jueves 9 la millonaria suma de USD 52.000 millones en valor de mercado.

Los mayores bancos del mundo sufrieron un duro revés bursátil este viernes por los problemas del Silicon Valley Bank.  El Deutsche Bank fue uno de los grandes perdedores de este viernes, ya que sus acciones cayeron casi un 10% tras la apertura de la bolsa de Fráncfort, recuperándose un poco más tarde para cotizar en torno al 7% cotizando a la baja.

Algo similar sucedió en Londres, dónde el HSBC perdió más de un 5%, Barclays un 4% y NatWest más de un 3%. En París, el Societe Generale cayó más de un 5%, mientras que BNP Paribas bajó más de un 3%. Las suizas UBS y Credit Suisse cayeron más de un 3%. Por su parte, Mitsubishi UFJ Financial Group, que cotiza en Tokio, cedió más de un 6%

El capitalismo financiero, Saturno, devora al hijo, el capitalismo digital, la «gran esperanza blanca» del sistema capitalista, que parecía estar depositada sobre un grupo de empresas que tenían como característica principal la adaptación a las nuevas reglas de juego universales: la omnipresencia de la globalización.

Crisis de un periodo y final de una época de financiamiento casi a tasa cero, la respuesta a la amenaza inflacionaria (con índices de entre 8% y 20% según el país y sus características) provocó el alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED) para frenar la inflación y afectó el crecimiento de las tecnológicas globales, la Industria Tech. 

El encierro forzoso de la pandemia había potenciado la utilización de herramientas de conexión virtual y promovió nuevas formas de trabajo virtuales y al crecimiento de tales empresas, llegando la expansión de las grandes tecnológicas, generando, incluso, movimientos dentro del Congreso de los EEUU y la Comisión Europea por investigaciones antimonopólicas o por elusión impositiva a gran escala. Gigantes como Amazon y Apple alcanzaron máximos históricos en el mercado, mientras que las startups y empresas no cotizadas recibían financiación a espuertas tanto del mundo del capital riesgo como de «hedge funds» (de menores limitaciones legales).

La proyección de futuro saliendo del estancamiento con una inflación en baja en EEUU hace que los planes empresariales usen la variable de ajuste característica, la de recortar empleos a la misma escala con la que trabajan: mundial. Ya durante 2022 se estima que hubo un total de 160.000 despidos registrados entre más de 1.000 empresas del sector.

El mes pasado, Google anunció que recortaba 12.000 puestos, lo que equivalía al 6% de toda su plantilla global. Zoom anunció que eliminará 1.300 puestos (un 15% de su nómina) y bajará el salario base de sus altos ejecutivos. Dell también sacó al 5% de su fuerza laboral (6.600 trabajadores); PayPal hizo lo propio con otros 2.000 (un 7% del total). Además, Amazon anunció que recortaría en un futuro 18.000 empleos pero que significa algo más del 1% de su plantel total (1,5 millón, siendo uno de los empleadores privados más grandes del planeta).

Salesforce ya avisó que está despidiendo a otros 8.000 (un 10%) y Coinbase (una plataforma de administración de criptomonedas) sufrió un embate doble (por la caída en su mercado financiero) y despidió algo menos de 1000 empleados (20% del total). Spotify, líder mundial de las plataformas audio, anunció a fines de febrero que recortaría el 6% de su plantilla, es decir, unos 600 puestos de trabajo.

El mal momento para ser una startup de alto rendimiento en busca de financiación por la retirada de inversores y el desplome de las acciones es una de las 3 correcciones cíclicas o crisis periódicas específicas del modo de producción capitalista más importantes de los últimos 20 años junto a la Burbuja de las puntocom 1997-2000 (empresas con dominios de Internet que cesaron sus actividades cuando no obtuvieron beneficios y ya no disponían de más financiación) y la Gran Recesión de 2008/2009

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