Latinoamérica se acerca a China
Por Umberto Mazzei
Fuentes: Rebelión
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Nieng, anunció a los medios la visita a China de muy altos funcionarios de Brasil, Cuba y Venezuela, cuando se cumple el décimo aniversario del Primer Foro entre China y la CELAC. La delegación de Venezuela estará presidida por el propio Ministro de Relaciones Exteriores Yvan Gil Pinto.
Es una misión de suma importancia por los muchos problemas económicos que enfrentan dos de los países cuyas delegaciones visitan a China: Cuba y Venezuela. Son dos países muy cercanos en modelo económico, cuyas penurias son causadas directamente por Estados Unidos como castigo al ejercicio de su soberanía.
Conviene que Cuba y Venezuela recapaciten y aprendan del modelo económico de China, que hace medio siglo se alejó de la empobrecedora ideología marxista-leninista. El modelo desarrollado por Deng Chao-Ping entonces llevó a China de ser un país sumido en la miseria a ser la primera potencia económica mundial si medimos su Producto Interno Bruto de acuerdo al criterio de la paridad de poder adquisitivo (PPP ) que mide la verdadera riqueza.
Las faltas cometidas que empobrecen a Cuba y a Venezuela son distintas aunque tienen un nexo común: el poco respeto a la iniciativa y a la propiedad privada.
En Venezuela hay un factor adicional que lo agrava, la deshonestidad e ineptitud de los funcionarios públicos a quienes en países serios como China o Cuba se les castiga y en Venezuela más parece que se les premia.. En China y en Cuba los funcionarios avanzan según su rendimiento. En Venezuela son escogidos a dedo. En China y Cuba los funcionarios llegan a sus cargos después de años de preparación y experiencia y en ambos países la corrupción e ineficiencia se castiga severamente. En Venezuela pareciera que la ineficiencia se premia y la deshonestidad se cultiva como cosa inevitable.
En los veinte años que en Ginebra, el centro más importante de las relaciones económicas internacionales (es la sede de la OMC, UNCTAD,OMPI. OIT, etc.), en Venezuela parecen creer que el único tema importante en Ginebra son los derechos humanos. La Comisión de Derechos Humanos, en efecto, tiene su sede en el Palacio Wilson de esa ciudad, pero su actividad es esporádica y de poca consecuencia, pues es bien conocido que las condenas por violación de los derechos humanos nunca conducen a sanciones o castigos, es más un asunto de hacer titulares y propaganda. El tema sólo se toca ocasionalmente y sin que tenga trascendencia.
En Ginebra vi que los funcionarios chinos y cubanos llegaban a sus cargos con un vasto conocimiento de los temas que venían a manejar y todos hablaban inglés. Los funcionarios venezolanos, con la excepción de Germán Mundarain -que venía de ser Procurador de Derechos Humanos-, rara vez sabían algo de los asuntos que iban a negociar allí
Todos los funcionarios venezolanos venían sin alguna experiencia en los asuntos que en Ginebra se negocian.
La Misión de Venezuela en Ginebra era para mí la vitrina de lo que pasaba en el país, porque me fui de Venezuela a Guatemala en 1992 debido a la persecución de algunos allegados de Carlos Andrés Pérez, de modo que me entero de lo que sucede en Venezuela solo por los relatos. Estoy enterado del mal funcionamiento de servicios públicos y de los problemas económicos que enfrenta la población por culpa de las sanciones estadounidenses que buscan un cambio político castigando a una población que en general influye poco en las decisiones de su Gobierno. Son varios los países latinoamericanos que este año buscan acuerdos en Pekín.
Brasil, como líder regional, fortalece los lazos con China desde el regreso de Lula. China puede ayudar mucho en las áreas de infraestructura, energía y facilitación del comercio. China puede jugar un papel fundamental en la mejora de la cooperación económica regional, como establecer una red de ferrocarriles entre los países latinoamericanos e industrias complementarias en lugar del desarrollo de industrias básicas que compiten entre sí. China es un modelo a copiar como país, es una versión moderna y exitosa del comunismo. No solo en cuanto al desarrollo económico sino también en materia de seguridad pública.
En cuanto a Venezuela, se espera que la visita de Gil Pinto transmita el mensaje de que Venezuela agradece el apoyo inquebrantable de China para ayudar a su país a atravesar momentos difíciles, especialmente durante la crisis presidencial que causó la comedia de Guaidó bajo instigación de Estados Unidos. Venezuela aspira desde hace algún tiempo a unirse a la familia BRICS y Gil Pinto busca el apoyo de China para lograr ser parte de ese grupo. China, constantemente ha abogado por ampliar el círculo de amigos de los BRICS, pero Venezuela necesita mejorar su economía para ganar su membresía, dijo Wang.
Venezuela tiene una ventaja significativa en la cooperación económica debido a sus ricas reservas de petróleo. Sin embargo, el país actualmente está luchando por superar una crisis económica endémica y debe apuntar a diversificar su economía. En esta búsqueda, Venezuela busca aprender de China en términos de sus experiencias con la reforma y apertura y el establecimiento de zonas económicas especiales, dijo Wang el martes al Global Times.
La situación para Cuba es más complicada. «Rodríguez es un viejo y querido amigo del pueblo chino. Su próxima visita a China como enviado especial del presidente cubano Díaz-Canel resalta la confianza política mutua el alto nivel y la amistad especial entre China y Cuba», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, durante la conferencia de prensa habitual del martes.
Me fui de Venezuela en 1992. No he vivido en Venezuela desde entonces, pero por las noticias que de allí me llegan el país es un espejo de lo que percibía en la Misión de Venezuela en Ginebra: funcionarios incompetentes para los cargos que desempeñaban. En el área económica lo que podemos aprender de los chinos es el desarrollo industrial, porque al contrario de lo que sucede en China o en Cuba, las personas designadas para dirigir el Ministerio de Industria no tienen ninguna experiencia en el manejo o administración de producción industrial.
Delegaciones de muchos países latinoamericanos visitarán China este año, muy probablemente buscando cooperación e inversiones para el desarrollo industrial. Ayudará mucho para caminar hacia una diversificación industrial moderna que podamos tener la cooperación de China, que en este momento es la campeona mundial en materia de registro de patentes y nuevas tecnologías.
Brasil, con Lula de nuevo al timón, es un líder regional en eso de fortalecer sus lazos con China para desarrollar su infraestructura de transporte, su energía e incrementar el comercio. Brasil juega un papel fundamental en la mejora de la cooperación económica regional con China. Brasil es el eje de toda la integración latinoamericana aunque sea solo por su ubicación geográfica como centro del continente suramericano.
Hay dos países que son un obstáculo para el desarrollo de unas relaciones económicas mutuamente beneficiosas entre China y América Latina, estos dos países son Guatemala y Paraguay, que aún no reconocen al gobierno de Pekín como Gobierno de China y siguen creyendo que hay aún un gobierno del Kuomingtan que gobierna China desde Taipei. En el caso de Guatemala eso impide la construcción con fondos y tecnología de una infraestructura de transporte por el istmo centroamericano.
Sugiero una vez más mandar un embajador hábil a Guatemala para que ese país estratégico reconozca al Gobierno de Pekín como el representante de China, porque el hecho de que Guatemala siga reconociendo al gobierno de Taipei como el representante de China impide que China popular pueda desarrollar en América Central una red de transporte que conecte Mexico, que es la segunda economía latinoamericana, con el istmo centroamericano, con las economías de Suramérica, debería ser su conexión con el resto de las economías importantes de Latinoamérica. Por eso es importante que Guatemala reconozca al Gobierno de Pekín como el Gobierno de China, para que China desarrolle una infraestructura de conexión a lo largo de América Central.
En el caso del Paraguay, su insistencia (presión estadounidense) en continuar creyendo que el Gobierno de Taipei representa a China y no el gobierno de Pekín, es un obstáculo para un acuerdo de libre comercio y cooperación entre China y MERCOSUR.
Cuba y los países del ALBA deberían ponerse de acuerdo para nombrar diplomáticos en Guatemala que conozcan bien el país y tengan conexiones allí para que descubran a los ojos de la oligarquía azucarera guatemalteca la ventaja de reconocer al gobierno de de Pekín como el gobierno de China y de antemano se podrían negociar acuerdos de comercio ventajosos, como por ejemplo una cuota para exportación de azúcar mucho mayor que la mezquina cuota asignada a Guatemala por Estados Unidos en el CAFTA (Central-american Free Trade Agreement ). Eso y algunos artículos sobre comercio internacional ilustrando las ventajas para el desarrollo económico de reconocer a Pekón como lo que es, la Capital de China. Eso y alguna presión con conferencias sobre el nuevo orden multipolar en los medios académicos donde hay maestrías en Ciencias Políticas (universidad Landivar y universidad San Carlos, que son las más prestigiosas). Una operación que bien coordinada puede tener éxito en la meta de hacer que Guatemala rompa relaciones con Taiwán y las abra con China Popular, como un medio para conectar la segunda economía latinoamericana (México) para unirla con una infraestructura adecuada al resto de la economía latinoamericna que se desarrollará con la cooperación de China en una explotación paritaria de nuestros vastos recursos.
China podría construir una red ferrocarrilera de alta velocidad que enlace el subcontinente suramericano y permita procesar en la región la infraestructura industrial que dé empleo y riqueza consumible y exportable a los pueblos hermanos de nuestro espacio iberoamericano.
Rebelión