¿Trump es ahora el gran elector?
Por Carlos Suarez García
La frustración o decepción popular causada por la incapacidad de los gobiernos populistas de izquierda para resolver los problemas mas sentidos de las masas trabajadoras, ha provocado como contra fenómeno, una ola de gobiernos derechistas en América Latina.
Así tenemos, por ejemplo, el triunfo de Javier Milei en Argentina, la reeleccion de Daniel Noboa en Ecuador (su derrota electoral en el referendum es quizás un halo de esperanza) el triunfo de Rodrigo Paz en Bolivia, el casi seguro triunfo de José Antonio Katz en segunda vuelta en Chile. En Centroamérica tenemos el triunfo de José Raúl Mulino en Panamá, la reelección de Nayib Bukele en El Salvador y ahora se suma, según los resultados preliminares de las elecciones en Honduras, el casi seguro apretado triunfo de Nasry Asfura, el candidato derechista por quien Trump llamó públicamente a votar.
Hay una oleada derechista en América Latina y Trump lo sabe, porque forma parte de ella, y trata de sacarle el mayor provecho posible, como quedó demostrado en las recientes elecciones legislativas en Argentina, y en las recientes elecciones presidenciales en Honduras, en donde Trump funcionó como un catalizador del voto derechista.
No vamos a intervenir, pero …. si
Cuando Trump asumió la presidencia en enero del 2025 dijo, entre otras cosas, que Estados Unidos no podía estar supervisando procesos electorales en otros países. Por eso Marco Rubio, secretario de Estado de los Estados Unidos, ordenó mediante un memorando a todos los embajadores y personal diplomático, que evitaran “opinar sobre la imparcialidad o integridad de un proceso electoral, su legitimidad o los valores democráticos del país en cuestión (…) Utilizar los mensajes sobre las elecciones para promover un objetivo de la política exterior estadounidense, NO lo utilices para promover una ideología. (…) En consonancia con el énfasis de la administración en la soberanía nacional, el Departamento de Estado sólo hará comentarios públicos sobre las elecciones cuando exista un interés claro y apremiante de la política exterior estadounidense para hacerlo.» (The New York Times, 17/07/2025)
Al inicio, este memorando se interpretó como que no habría mas intromisiones de Estados Unidos en los procesos electorales en nuestros países, pero no fue así. Diez días después, Rubio atacó a Nicolas Maduro “(…) Durante años, Maduro y sus cómplices han manipulado el sistema electoral venezolano para mantener su control ilegítimo del poder. Al programar las elecciones municipales en la víspera del aniversario de las elecciones presidenciales robadas del 28 de julio, el régimen una vez más busca desplegar a las fuerzas militares y policiales para suprimir la voluntad del pueblo venezolano”.
Trump fue más allá de las contradictorias declaraciones de Marco Rubio. Rompiendo las formalidades de la democracia burguesa, Trump ha dado un salto espectacular al opinar y decidir, desde la presidencia de Estados Unidos, todavía el pais mas poderoso del mundo, por tal o cual candidato, convirtiéndose en el gran elector.
El rescate político de Trump salvó a Milei
El brutal ajuste económico aplicado por el presidente Javier Milei, no había dado los frutos esperados. La inflación comenzaba a repuntar y el precio del dólar se disparó. El plan económico de Milei estaba hundiéndose.
Y como era de esperar, la crisis económica estaba teniendo impacto directo en las elecciones legislativa a realizarse a finales de octubre de este año. El partido “La Libertad Avanza (LLA)” estaba en desventaja en relación a Fuerza Patria (FP), la alianza del peronismo y sus aliados. Estaban en juego una posible victoria de la oposición peronista y el futuro control del Congreso.
Milei, desesperado, recurrió a Trump para que le autorizara un préstamo swap de US$ 20.000 millones de dólares para contener al alza del dólar. De manera sorpresiva, Trump declaró a la prensa lo siguiente: “Si el presidente no gana, conozco a la persona contra la que competiría, creo, probablemente, esa persona es extremadamente de izquierda y tiene una filosofía que fue la que llevó a Argentina a este problema en primer lugar, así que no seríamos generosos con Argentina si eso sucede. Si él pierde, no vamos a ser generosos con Argentina (…) Vamos a trabajar mucho con el presidente, creemos que va a ganar, debería ganar, y si gana, vamos a ser de mucha ayuda, y si no gana, no vamos a perder nuestro tiempo”,
Rompiendo la tradición democrática de los anteriores presidentes de Estados Unidos, de no meterse (al menos visiblemente) en los asuntos políticos internos, Trump expresó su abierto apoyo político a Milei, pero más que apoyo político era un burdo chantaje económico. Trump les decía a las masas argentinas, que ya habían manifestado su descontento contra el plan económico de Milei, que tenían dos caminos: continuar aguantando el plan económico de Milei, o volver a la hiperinflación, que tanto dolor ha causado.
Con el pragmatismo que caracteriza a las masas, prefirieron aguantar a Milei, que terminara su periodo presidencial, antes que volver al caos de la hiperinflación. Entonces Milei pasó de un 33,8% en encuestas previas al apoyo de Trump, a un contundente 40–41% en el resultado de las elecciones legislativas de 2025, logrando por fin obtener una mayoría parlamentaria que garantizaba la continuidad de su plan económico.
Lo peor del engaño de Trump fue que el swap de 20,000 millones de dólares no era un préstamo sino un plan de recompra de la deuda argentina. No le entregaron ni un solo dólar, sino que ahora Milei busca desesperadamente un préstamo de 2,500 millones de dólares para pagar el vencimiento de una cantidad similar en enero del 2026. Otra deuda para pagar una deuda vencida. Préstamos para pagar prestamos. El ciclo del hundimiento de la nación argentina continúa.
Atacó a Rixi, ninguneó a Nasralla y apoyó a Nasfura
De manera sorpresiva, al final de la campaña electoral en Honduras, Trump sacó una carta bajo la manga. En su red Truth Social, Trump atacó a Rixi Moncada, la candidata del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), ninguneó al eterno candidato Salvador Nasralla, quien ahora navega bajo la bandera del Partido Liberal (PL), para terminar apoyando a Tito Asfura, el candidato del derechista Partido Nacional (PN).
Como si fuese el gran elector, Trump escribió:
«La democracia se somete a juicio en las próximas elecciones que se celebrarán el 30 de noviembre en el hermoso país de Honduras. ¿Maduro y sus narcoterroristas se apoderarán de otro país como ya lo han hecho con Cuba, Nicaragua y Venezuela? El hombre que defiende la democracia y lucha contra Maduro es Tito Asfura, el candidato presidencial del Partido Nacional. Tito fue un alcalde muy exitoso de Tegucigalpa, donde llevó agua corriente a millones de personas y pavimentó cientos de kilómetros de carreteras. Su principal oponente es Rixi Moncada, quien dice que Fidel Castro es su ídolo. Normalmente, la gente inteligente de Honduras la rechazaría y elegiría a Tito Asfura, pero los comunistas están tratando de engañar al pueblo presentando a un tercer candidato, Salvador Nasralla. Nasralla no es amigo de la libertad. Comunista a medias, ayudó a Xiomara Castro presentándose como su vicepresidente. Ganó y ayudó a Castro a ganar. Luego dimitió y ahora finge ser anticomunista con el único fin de dividir los votos de Asfura. El pueblo de Honduras no debe dejarse engañar de nuevo. El único amigo real de la libertad en Honduras es Tito Asfura. Tito y yo podemos trabajar juntos para luchar contra los narco-comunistas y llevar la ayuda necesaria al pueblo de Honduras. No puedo trabajar con Moncada y los comunistas, y Nasralla no es un socio fiable para la libertad, no se puede confiar en él. Espero que el pueblo de Honduras vote por la libertad y la democracia, y elija a Tito Asfura como presidente…» . (26/11/2025)
El mensaje de Trump revolvió las aguas de la campaña electoral. Sin detenerse para evaluar las consecuencias, dos días después Trump continuó su ofensiva a favor del candidato Asfura:
“Si Tito Asfura gana la presidencia de Honduras, Estados Unidos le brindará un gran apoyo, ya que tiene tanta confianza en él, en sus políticas y en lo que hará por el gran pueblo hondureño. Si no gana, Estados Unidos no malgastará su dinero, ya que un líder equivocado solo puede traer consecuencias catastróficas a cualquier país, sin importar cuál sea. Tito será un gran presidente, y Estados Unidos trabajará estrechamente con él para asegurar el éxito, con todo su potencial, de Honduras. Además, otorgaré un indulto total y completo al expresidente Juan Orlando Hernández, quien, según muchas personas a quienes respeto profundamente, ha sido tratado con mucha dureza e injusticia. Esto no puede permitirse, especialmente ahora, después de la victoria electoral de Tito Asfura, cuando Honduras se encamina hacia un gran éxito político y financiero. VOTE POR TITO ASFURA PARA PRESIDENTE Y FELICITACIONES A JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ POR SU PRÓXIMO INdulto. Gracias por su atención a este asunto. ¡Hagamos que Honduras vuelva a ser grande!” (28/11/2025)
Como en el caso de Milei, el abierto apoyo de Trump a Asfura llevaba oculto el chantaje económico (“Estados Unidos no malgastará su dinero”), en un país en donde un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) y el 25% de las familias dependen de las remesas que envían sus familiares desde Estados Unidos. Trump no lo dijo abiertamente, fue un mensaje subliminal ligado a posibles mayores represalias contra la migración hondureña y las remesas, pero el chantaje ahí estaba.
¿Que hay detrás de la promesa de indultar a JOH?
El segundo mensaje de Trump causó mas impacto que el primero porque anunció, dando como un hecho el triunfo de Asfura, el indulto “total y completo” al expresidente Juan Orlando Hernandez (JOH), quien en abril del 2022 fue extraditado a Estados Unidos, y posteriormente condenado por un tribunal a 45 años de cárcel por haber ayudado a introducir no menos de 500 toneladas de cocaína a ese país.
Trump justifica el indulto argumentando que Biden le tendió una trampa a JOH. «Si alguien vende drogas (en un país), eso no significa que se deba arrestar al presidente y meterlo en la cárcel de por vida» (30/11/2025).
Mientras Trump se jacta de librar una guerra contra el narcotráfico, acusando sin pruebas a Nicolas Maduro de ser jefe del llamado “Cartel de los Soles”, se alista para indultar a una persona que realmente fue narcotraficante, con pruebas reales presentadas por la DEA en los tribunales norteamericanos.
Algo grave están tramando en Washington. Trump no está loco, ni es estúpido, tiene una estrategia para recuperar el control pleno de Centroamérica y la región del Caribe, y se vale hasta de ciertos deshechos humanos para lograr ese objetivo.
La situación económica y social de Honduras es extremadamente explosiva. Asi quedo demostrado con la relativamente baja participación electoral en las elecciones del 30 de noviembre. La frágil democracia instaurada en los años 80, basado en un corrupto bipartidismo, no ha funcionado. El reformismo y moderación de Mel Zelaya y de su partido LIBRE no calma el descontento social, no tranquiliza a la oligarquía y los empresarios del COHEP. El caos social, la violencia incontrolable, están disolviendo los cimientos de la sociedad hondureña, reflejando el fenómeno de desintegración social que carcome a Centroamérica.
Estados Unidos se ha propuesto retomar el control sobre Centroamérica y el Caribe, y Honduras, país donde hay bases militares yanqui, se vuelve un espacio crucial dentro de la estrategia de Trump. Entonces, Trump piensa soltar a JOH, el sucesor del dictador Tiburcio Carias, para combatir el reformismo de LIBRE y poner el orden en Honduras, estableciendo una nueva dictadura. Bajo los dos gobiernos de JOH, de hecho, hubo una dictadura en Honduras. Trump necesita a JOH en esta nueva etapa. No hay otra explicación.
La discreta injerencia de Trump en Costa Rica
La democracia costarricense es considerada el ejemplo a seguir en Centroamérica. Pero eso no detiene al emperador Trump, quien también ha intervenido en la política interna de Costa Rica, pero de una manera un poco más discreta e indirecta. En abril del 2025, en el marco de su ofensiva por desalojar a China del área Centroamericana, Trump anuló las visas de turistas del expresidente Oscar Arias y su hermano Rodrigo Arias, actual presidente de la Asamblea Legislativa. El gobierno de Oscar Arias fue el primero del área centroamericana en establecer relaciones diplomáticas con China en junio del 2007. Además, Oscar Arias cuestionó la subordinación del gobierno de Rodrigo Chaves a la política de Estados Unidos, sobre todo en el tema migratorio y de seguridad.
En febrero de este año, Estados Unidos le revocó las visas de turismo a los diputados Francisco Nicolás del Partido Liberación Nacional (PLN), Johana Obando y Cynthia Córdoba del Partido Liberal Progresista (PLP), y a Ana Sofía Machuca, auditora del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). En abril le fue revocada la visa de turismo a la diputada Vanessa de Paul Castro, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Todos los sancionados estaban relacionados con los contratos de la empresa HUWAEI, que ha sido sancionada por Estados Unidos
Esta fue una pasada de cuentas tardía, en el marco de la lucha electoral en Costa Rica. Recientemente, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) reprendió al presidente Rodrigo Chaves, acusándolo de “beligerancia política” por el abierto apoyo a la candidata oficialista Laura Fernández, enviando el asunto a manos de la Asamblea Legislativa para que resolviera si levantaba o no la inmunidad al presidente de republica. Sonaron inmediatamente las alarmas en Estados Unidos.
El congresista republicano, Mario Diaz Balart, llamó a la embajadora costarricense en Washington, Catalina Crespo, a una reunión para expresar su “preocupación” por lo que ocurre en Costa Rica.
Diaz Balart declaró que “remover a un presidente a pocos meses de las elecciones nacionales mediante mecanismos ambiguos pone en riesgo la legitimidad democrática y envía una señal alarmante”, en una clara actitud injerencista.
Si por la víspera se saca el día, Trump también intervendrá en el proceso electoral costarricense, si considera que sus aliados del oficialismo corren peligro de ser masacrados en las elecciones de enero del 2026.
