El discurso de Petro, las amenazas de Trump y un nuevo orden mundial
Autor: Jairo Alarcón Rodas
Tengamos en cuenta que la virtud, el saber, el amor a la libertad son las cualidades que desencadenan la fatal venganza de los inquisidores y que, cuando las mismas son destruidas, dejan a la sociedad en la más vergonzosa ignorancia, corrupción, y sometimiento.
David Hume
Únicamente la unidad de los pueblos latinoamericanos, que era el ideal supremo de Simón Bolívar, puede lograr la emancipación y el desarrollo de ese subcontinente. Liberación del poder que ejerce el imperio estadounidense, país para el que América Latina siempre ha sido su patio trasero. América es para los americanos, señalaba la doctrina Monroe, pero es y ha sido claro que lo dicho por James Monroe, quinto presidente de Estados Unidos, significa que únicamente ellos, los estadounidenses, les corresponde llamarse América.
Más tarde, Henry Kissinger, secretario de Estado en la administración del presidente Ronald Reagan, expresaría públicamente que Estados Unidos no tiene amigos ni enemigos, tan solo socios, de acuerdo con la circunstancia. Los intereses de ese país, fiel al pragmatismo más burdo, están por encima de todo los países del mundo. Por lo que no tendrían reparo y escrúpulo alguno en intervenir, invadir, confabular, aniquilar, socavar a los gobiernos de las naciones que se interpongan para lograr sus particulares intereses.
Antecedentes de los hechos de lo que ha sido el siniestro papel de Estados Unidos en el mundo son muchos, basta citar algunos: 1950–1953, intervención en Corea. 1955–1975: Guerra de Vietnam. 1954, en Guatemala, un golpe de estado organizado por la CIA derroca al gobierno de Jacobo Árbenz. 1970, Camboya. 1977, Congo/Zaire. 1961, Cuba. 1965, Indonesia. 1973, Chile. 1985, Nicaragua, en el llamado escándalo Irán contras. 1989, Panamá.
Más recientemente, Irak, en 1991, sufrió bombardeos por más de 40 días y noches, devastando su antigua y moderna ciudad capital; 177 millones de libras de bombas cayendo sobre la gente de ese país, la más concentrada arremetida aérea en la historia del mundo. En 1999, Yugoslavia es sometida a bombardeos, por parte de la OTAN, liderada por Estados Unidos. El 7 de octubre de 2001, invade a Afganistán, en represalia por los atentados del 11 de septiembre del mismo año. En 2003, Irak atacada por la administración de George W. Bush, bajo el pretexto de destruir armas de destrucción masiva que Sadam Hussein había fabricado. En 2011, Intervienen en Libia.
Por lo que solo aquellos, cuyos intereses se ven en peligro, los indolentes, los perversos e ignorantes, cierran los ojos ante los evidentes hechos históricos en los que Estados Unidos se ha visto involucrado y ha sido el brutal protagonista y agresor. En tal política belicista de ese país, no ha habido diferencia entre gobiernos Republicanos y Demócratas, han invadido y destruido por igual.
En fin, a Estados Unidos y a sus aliados, mejor dicho, socios, solo les interesa el poder, mantener el control en el mundo y preservar sus intereses económicos y estratégicos, por lo que no tendrán reparo alguno en utilizar la fuerza para lograrlo. En ese objetivo, sus seguidores se agrupan en la derecha y la extrema derecha.
Siendo así, cuál es, en esencia, los valores que identifican a la derecha en el mundo. Partiendo del individualismo y la concepción de libertad negativa, es decir, la ausencia de coerción estatal o la de otros individuos, que impiden a una persona hacer lo que desea, seguido del egocentrismo, la doble moral pragmática y la hipocresía, a esas personas no se les puede exigir que sean solidarias, justas, ecuánimes, que vean por el bien común, pues eso está en contra de sus principios ideológicos. A ellos solo les interesa acumular riqueza, preservar sus propiedades, defender valores que protegen sus espurios intereses y, desde luego, su estatus social.
Y hablar de la ultraderecha es referirse al pensamiento que converge con los principios del fascismo, con la supremacía blanca, el conservadurismo diletante, que el capitalismo salvaje se ha encargado de destruir a partir de las acciones intransigentes que estratifica la sociedad en personas de primera calidad, de segunda, tercera categoría, que cosifica a toda persona y las hace insensibles ante el dolor y necesidades ajenas.
Qué es lo que hace irresponsables a las personas, qué las corrompe, qué es lo que exacerba su individualismo al extremo de convertirlo en egocentrismo, qué los hace despreciar la solidaridad y valorar el individualismo a pesar de que tal condición humana solo tiene sentido en sociedad. Sin duda es debido al irracional apego a la riqueza, lo que significa valorar a las personas por lo que tienen y no por lo que son.
Dentro de ese contexto, el mundo está viviendo el rompimiento de una era, la del pensamiento hegemónico, el de la unipolaridad. El mundo está cambiando a pesar de que persisten las injusticias, la discriminación, el hambre. Y es precisamente eso lo que ha motivado a las personas marginadas de todo el orbe a buscar nuevas formas de desarrollo, que les propicie un significativo estado de satisfacción y de dignidad. Siendo así, que los BRICS, se convierten en esa nueva fuerza en la búsqueda de otras formas de desarrollo y por ello se constituye, en la gran amenaza a la hegemonía de occidente, liderada por Estados Unidos.
Bien decía Mario Benedetti en su poema El sur también existe: Con su ritual de acero/ sus grandes chimeneas/ sus sabios clandestinos/ sus cantos de sirenas/ sus cielos de neón/ sus ventas navideñas/ su culto a dios padre y de las charreteras/ con sus llaves del reino/ el norte es el que ordena. No obstante que la imposición persiste, está llegando a su fin, aunque habrá muchas resistencias, guerras, sangre y muertes en ese proceso, el llamado norte dejará de imperar.
Y a pesar de las acciones imperialistas, como continúa el poema de Benedetti, pese a sus predicadores/ sus gases que envenenan/ su escuela de chicago/ sus dueños de la tierra/ con sus trapos de lujo/ y su pobre osamenta/ sus defensas gastadas/ sus gastos defensa/ con su gesta invasora… Que todo el mundo sepa/ que el Sur también existe. Y existe, África, Asia, Oceanía, América Latina, existen los marginados, los discriminados, los que han sido invisibilizados, los pueblos que han sido masacrados, los olvidados, existe Palestina Libre.
Por ello, el discurso del presidente colombiano, Gustavo Petro, en las Naciones Unidas, cuando hace alusión al drama palestino, cobra relevancia mundial, a pesar de que la justicia actualmente en el mundo es el poder que ejerce el más fuerte, sobre el débil, lo cual se evidencia con las acciones perpetradas por el gobierno de Netanyahu en contra del pueblo palestino.
Y así, coludido con el gobierno de Israel, Estados Unidos es cómplice de la barbarie que se está cometiendo en Gaza y como dijo Gustavo Petro, refiriéndose a la ONU: Este recinto es testigo mudo y cómplice de un genocidio del mundo de hoy. Cuando creíamos que solo era potestad de Hitler, Trump no habla de democracia, no habla de crisis climática, no habla de vida solo amenaza y mata y deja matar a decenas de miles. Amenaza, invade, aniquila pueblos ya que se cree con el derecho hacerlo pues cuenta con el poderío bélico que lo respalda.
¿Cuál es el papel de las Naciones Unidas, cuál ha sido? Ya que, si no ha podido coadyuvar a la construcción de un mundo mejor, más humano y digno, para cada miembro de la especie humana de todo país del mundo, resulta ser un organismo intrascendente, obsoleto, que necesita ser refundado.
A raíz de la devastadora Segunda Guerra Mundial, los representantes de 50 países se reunieron en San Francisco en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional del 25 de abril al 26 de junio de 1945. Durante los siguientes dos meses, procedieron a redactar y luego firmar la Carta de la ONU, que creó una nueva organización internacional, las Naciones Unidas, que, se esperaba, evitaría otra guerra mundial como la que acababan de vivir.
Las Naciones Unidas empezaron a existir oficialmente el 24 de octubre de 1945, después de que la Carta fuera ratificada por China, Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido, los Estados Unidos y la mayoría de los demás signatarios. No obstante, existe el derecho al veto para 5 países, los cuales lo han usado con fines de preservar sus intereses particulares y la de sus aliados.
Pero ¿qué es el veto, por qué constituye un privilegio para ciertos países? El veto es un recurso que tienen 5 países, los considerados más poderosos, los que no querían dejar decisiones importantes en materia de seguridad en manos de una mayoría posiblemente hostil en el Consejo, para proteger sus intereses políticos y económicos. Originalmente se les otorgó tal prerrogativa para que formaran parte de tal organismo internacional.
Pero, en qué consiste el veto y en qué momento lo han utilizado esas naciones. Este consiste en que China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos pueden bloquear cualquier resolución sustantiva con un voto en contra, incluso si la mayoría apoya la medida. Este derecho, establecido en la Carta de la ONU, tiene el efecto de paralizar la acción del Consejo y la ONU en su conjunto, ya que la resolución no puede aprobarse. Siendo así, nuevamente la justicia consiste en el poder que ejercen los más fuertes.
De tal modo que, por más que las demás naciones del mundo consideren que un país está procediendo en contra de la carta constitutiva de tal organismo, que se está violentando la paz del mundo poniendo en peligro la seguridad del mismo, que se está socavando el medio ambiente, una sola nación, de las cinco privilegiadas, puede decir lo contrario, como lo que ha sucedido con la resolución en la que 147 países reconocieron al Estado de Palestina, pero Estados Unidos ha dicho lo contrario con su veto.
¿Puede así el mundo lograr la paz y el bienestar para la humanidad con tales medidas y privilegios para unos países? Con toda razón el extinto presidente del Libia, Muamar el Gadafi pidió la anulación del poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, argumentando que contradice la Carta de la ONU y los principios de igualdad entre las naciones, ya que los miembros permanentes abusan de su privilegio para intereses propios, violando la paz que se supone debe mantener el Consejo. De ahí que ese organismo ha fracasado.
Por eso y más, Donald Trump hace lo que se le da la gana en el mundo, amenaza, persigue a los migrantes, coloca en jaulas a los hijos de estos, bombardea países, impone aranceles, vocifera, a pesar de tener cuentas pendientes con la ley y de haber sido hallado culpable, en un juicio penal, por los 34 cargos que enfrentaba, convirtiéndose en el primer expresidente en ser sancionado de esa manera. Ese es el tipo de democracia que se estila en el país del norte y la que la derecha en el mundo aplaude y celebra.
Donald Trump continúa con sus acciones arbitrarias, con sus amenazas, pero, a pesar de ello, gran parte de los habitantes de este planeta están cobrando conciencia de lo que está sucediendo políticamente en el mundo, de las arbitrariedades y barbaries, solo es cuestión de poner más atención y criterio pues un nuevo orden mundial está por surgir.
