Y las facultades de derecho: Ni pío

fernandocajas

Fernando Cajas

El Ministerio Público y sus jueces favoritos ya venían criminalizando todo aquello que se parece a lucha por derechos humanos, lucha por la justicia, defensa de la democracia, demandas anticorrupción, defensa del medio ambiente, lucha por la libertad de prensa, en fin; todo lo que pudiera llevar a perder un ápice del control judicial que tienen del país para permitir la corrupción estratégica de la que Alejandro Giammattei y Miguel Martínez estructuraron para su bienestar. Sin embargo; con la llegada de Arévalo al poder ejecutivo arreciaron los ataques y se llevaron de corbata a todo lo que olía a Semilla. Eso pasó con Eduardo Masaya, un mártir guatemalteco.

                El caso de Masaya, un caso armado a la medida del miedo de perder poder, de perder el control del Colegio de Abogados y Notarios, un caso espurio, como todos los casos que armaron en contra de Semilla, ante el silencio sepulcral de un presidente que no parece presidente y de una vice `presidente que se la pasa jugando de niña exploradora, ambos, presi y vice, sin tomar conciencia del papel histórico que debían jugar. El silencio autista, con perdón de los verdaderos autistas, que tiene el presidente, su permanente ausencia de los problemas nacionales, su ausencia de las conferencias de prensa que no da él si no un ridículo de apellido Palomo que se cree presidente, solo refleja que hay gente que no está preparada para lo que la vida le da.

 A diferencia de Juan José Arévalo, Bernardo, Bernardito, no le sacó nada a su valiente padre. Y ese silencio de presidente y ese autismo vice presidencial de una figura jalada a la política de la nada, Karin Herrera, solamente refleja que nuestras expectativas requerían de otras figuras, de otras personas en esos importantes puestos. Pero el silencio del Ejecutivo al respecto de los encarcelados de Semilla o de la permanencia de la fiscal en su puesto, aunque a trabajar ya no llega, solamente refleja miedo o un pacto de silencio previamente acordado para servir de monigotes. Pero no son los únicos silenciosos en este entierro de la democracia guatemalteca, la siempre naciente democracia tropical nuestra, también guardan silencio las facultades de derecho, si, esos ex sagrados lugares para aprender la práctica de la justicia.

Las facultades de derecho de las universidades guatemaltecas han sido cooptadas por fuerzas obscuras, todas. En principio no dicen ni pío cuando se trata de todas las injusticias del sistema de justicia, no, no se manifiestan. En lugar, crecen, crecen siguiendo su avaricioso deseo de poder politiquero que le da una Constitución obsoleta que les dio poderes sobre humanos en aquel fatídico 1,985 cuando los pichones constituyentes creyeron que las universidades elegirían correctamente altas cortes, jueces, fiscal general y otros cargos clave. No. No han elegido bien, han jugado a la politiquería y han vendido puestos, han prostituido el espíritu inocente de la Constitución de entonces.

Para muestra la ridícula, aberrante y tergiversada Universidad Juan José Arévalo la nueva universidad de Walter Mazariegos, el usurpador de rector de la San Carlos. Mazariegos ya usó su capital político para hacer su propia universidad y con ello tener acceso a otro voto más para vender impunidad a la fiscal general en las próximas «elecciones» de fiscal general que se avecinan. Ese es un secreto a voces contado por la misma Margaret Satterthwaite, relatora especial de Naciones Unidas, quien expresó con claridad lo que las facultades de derecho no quieren decir, ni quieren cambiar, ni quieren mejorar porque son ellos, las facultades de derecho, los verdaderos procreadores de la injusticia guatemalteca.

Ante la inminente creación de la nueva universidad Juan José Arévalo, el presidente también guarda silencio, silencio sepulcral, algo inaudito ante el abuso de la memoria histórica de su padre, de su papa, de su papá, de nuestro mejor presidente. Y nosotros aquí sentados, viendo pasar el entierro de nuestra naciente democracia que muere como inocente recién nacido. ¿Cuándo vamos a exigir a las facultades de derecho que representen la justicia, cuando?

Facebook comentarios