Rusia y China, aliados y la nueva fase
 
                Miguel Angel Sandoval
La cumbre Rusia-China finalizó con un éxito sin precedentes. Acuerdos millonarios suscritos, reafirmación de voluntad política expresada, compromisos y anuncios varios de una dimensión inédita. Es en unas dos líneas, el resultado de la nueva fase de una alianza estratégica de larga data. La cual era necesario reafirmar en esta coyuntura y dejar claro que es la punta de lanza de un mundo multipolar. El planeta entero observa perplejo y saca cuentas.
La foto de Putin y Xi, con una copa en un brindis digno del mejor acuerdo y del mas grande evento, es este miércoles portada de todos los diarios serios del mundo. No podía ser de otra manera, pues los acuerdos alcanzados son de amplio alcance. No es casual que la Jornada de México, en titular haga su propia valoración. Rusia y China se asumen como los ejes de un mundo bipolar. Mas claro.
Uno de los acuerdos es construir un gasoducto que una Rusia y China, por el cual, Rusia le proporcionaría a China, 50 mil millones de metros cúbicos de gas por año, para así cubrir lo que occidente en medio de sus sanciones dejo de recibir de Rusia. En otras palabras, el futuro económico del gas ruso y de la industria china están garantizados. En otros términos, el plan de occidente (EEUU-OTAN, fracasó.
Uno de los anuncios hechos por Xi, dicen textualmente: “De acuerdo con Xi, China y Rusia acordaron mejorar la planificación integrada al más alto nivel, intensificar el comercio de energía, recursos y productos eléctricos, aumentar la tolerancia de las cadenas de producción y suministro de ambas partes, ampliar la cooperación en tecnología de la información, economía digital, agricultura, seguir garantizando la continuidad de la logística y el transporte transfronterizo
” Jornada. 22.03.2023
En la idea de mayor cooperación, a continuación, el presidente Putin hizo el anuncio de que daría a las empresas chinas, facilidades en todos los nichos de mercado que dejaron las empresas occidentales. Para ello las empresas chinas podrían ocupar las instalaciones de producción, que las empresas occidentales abandonaron como producto de presiones y sanciones. Al tiempo que plantea que, a corto plazo, el intercambio comercial entre los dos países, podría alcanzar la cifra de 200 mil millones de dólares, al tiempo que se produce un proceso de yuanización de los intercambios comerciales.
Finalmente, entre los resultados no suscritos de esta cumbre, y los anuncios que no nos tocan de cerca, hay uno que anuncia nuevos cambios o si se prefiere, nuevas tormentas para la región en donde nos encontramos. Al término de la Cumbre, Putin habría anunciado que estaría de acuerdo en hacer los intercambios con Asia, Africa y América Latina, ¡en yuanes!
Y como la diplomacia anda en una carrera absolutamente novedosa, se habla ya que los BRICS podrían, vía su banca de desarrollo, estar en el centro de las actividades financieras que en el futuro inmediato se hagan en varias direcciones. Así las cosas, Lula, acompañado de 240 empresarios, estará en China a fin de marzo.
Todo parece moverse en la dirección que plantea Alfredo Jalife, solido analista en temas de geo estrategia: el mundo multipolar es ya un hecho y el fin de la hegemonía del dólar una consecuencia normal de ello. Cosas veredes.
 

 
                     
                       
                       
                       
                       
                       
                       
                      