Resistencia y Resiliencia
Fernando Cajas
La resistencia es la capacidad de ciertos materiales, personas y comunidades de resistir esfuerzos, fuerzas, presiones, desastres, guerras y permanecer sin deformarse. La resiliencia es la capacidad de adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos. El pueblo guatemalteco es resistente y resiliente. Estos han sido meses de lucha, meses de incertidumbre. El Pacto de Corruptos siembra miedo en todas sus acciones, desea cosechar terror, indiferencia a la participación política, pero no lo lograrán. Han inventado una narrativa tan estúpida que ya cae en la ridiculez.
La narrativa del pacto de corruptos llega a su fin. No pudieron construir una línea coherente que justificara la judicialización del proceso electoral, simplemente violaron, una y otra vez, la Constitución. Se quedaron con amagues, con allanamientos, con ínfulas de autoritarismo. Cada caso que inventaron, que era uruguayo, que firmas falsas, que muertos firmando, que Arévalo era comunista, que el TREP hizo el fraude, que las juntas electorales fueron las del fraude, que Arévalo no lleva tilde, nada de eso convenció a la población. Pero Miguelito si está convencido que puede botar a Arévalo así que pidió a Walter Mazariegos, al impuesto rector de la Universidad Nacional, USAC, que le escribiera un guion sobre el genocidio cometido por los estudiantes en la toma de la USAC.
El guion de USAC: Botín Político se hizo tal como es el usurpador rector, un guion torpe, mentiroso, manipulador e inventador de los peores delitos. Parece que el muchacho Mazariegos no terminó la primaria y hubiese tenido un futuro más brillante de destazador de cerdos en Barberena que de impostor de rector. Esa historia solamente la puede comprar un analfabeto como el juez analfabeta Cruz, el golpista, que escuchó extasiado la brillante presentación de los ejemplares fiscales del MP. Estos fiscales visualizan delitos de lesa humanidad además de: Depredación del patrimonio cultural en forma continuada, sedición en forma continuada, asociación ilícita y usurpación agravada. ¿En qué universidad estudiaron derecho estas eminencias?
Depredación continuada porque los muchachos arruinaron, arruinaron, los jardines del campus central, ya no había hierba en el Iglú, no cortaron la grama, no barrieron y tampoco lavaron los baños, su toma no incluyó a jardineros que podaran las instalaciones, dejaron que se acumulara la basura en los basureros. ¡Virgen María! Sedición: aquí los muchachos en resistencia hicieron un alzamiento contra la autoridad, contra el destazador de cerdos de Barberena, contra el orden público. Vea, los muchachos, pero especialmente Bernardito, incitó a la rebelión y dijo cómo deberían bajarse al impostor de rector. Mire Usted que jalada. Asociación ilícita, claro, se asociaron, unos pidiendo que les llevaran comida y otros pidiendo que les llevaran chamarras por el frio. Y ni modo, tenían que pedir ayuda para la toma. Pero no sabían que eso era asociación ilícita, sino ni piden nada. Usurpación agravada: Bueno, eso sí, asaltaron el campus y no dejaron entrar a nadie, ni al rector. Los trabajadores universitarios querían ingresar a ganarse los sagrados alimentos, se morían por entrar al campus y no los dejaban. Los estudiantes querían clases y no los dejaban. Los traficantes querían ir a vender sus productos y no los dejaban. ¡Qué injusticia!
El caso USAC: Botín Político sienta jurisprudencia. Es un caso emblemático de la calidad académica de la fiscal general Consuelo Porras, que por algo plagió su tesis de doctorado. El caso resulta chistoso sino fuera porque el Pacto de Corruptos adelantó, de forma apresurada, la renovación de la Corte Suprema de Justicia, CSJ. Eso lo hicieron de forma expresa. Eso despierta muchas dudas. La primera es, ¿no será que la condición que puso Miguelito para ser miembro de la nueva corte suprema fue que le dieran luz verde al antejuicio contra Bernardo Arévalo y Karin Herrera? La nueva Corte Suprema de Justicia decidirá si este antejuicio fue presentado por motivos espurios, políticos o ilegítimos. Como se observa en todas las declaraciones de los fiscales del caso USAC: Botín Político, está claro que este ante juicio es ilegal, no se le puede quitar el ante juicio al presidente y al vicepresidente electo. La única decisión viable para la democracia guatemalteca es que la Corte Suprema declare que no proceda este antejuicio, lo demás es golpe de estado.
Este ataque que nos han dado, al pueblo, que primero fue tragedia y ahora casi es comedia, es un golpe aterrador a lo más profundo de la sociedad guatemalteca. La captura de los profesores de San Carlos, la captura de Javier, un estudiante de la carrera de física con conciencia de clase, con esencia de pueblo, un estudiante cuya tesis se enfoca en el uso de ecuaciones diferenciales parciales al movimiento de fluidos y que participó en la protesta, la protesta en la que participamos no seis, no doce, sino miles de estudiantes de San Carlos. El hecho de que venga un rector traidor, manipulador, ignorante, ladrón y se apropie de nuestra institución y que ahora la use, no solamente para extraerle los recursos sino como arma, como herramienta de ataque, como sistema de represión que en contubernio con el gobierno de Giammatei ahora quieren usar a la USAC para dar el golpe letal a la democracia, a tal extremo que pidió ser querellante adhesivo al proceso en contra de estudiantes y profesores, que falsamente acusan, de sedición por saludar con el puño, ese hecho no significa que no nos demos cuenta de la gravedad de la situación.
El movimiento social contra la corrupción de la década 2013-2023 forma parte de un proceso más amplio por la construcción de una sociedad más justa, con más libertades, un proceso en el que hemos estado desde la conquista cuando se inauguró la resistencia guatemalteca. Luego con la pseudo independencia que consolidó el racismo, el clasismo, la esclavitud como método legal del nuevo Estado. Los grupos indígenas guardaron, cuidaron su cultura y se refugiaron ante los ataques masivos, constantes de los gobiernos post independencia, pero en general no soportaban los ataques de tal forma que para 1830 emergen los movimientos separatistas del Estado de los Altos, cuyo epicentro fue Quezaltenango. Sin embargo, dicho movimiento separatista estaba permeado por el racismo existencial de la época, fracasó por lo mismo dejando abierto el espacio para la revolución liberal de 1872, la que consolidó la depredación, la desigualdad, la inequidad y la explotación de los pueblos indígenas como método de construcción de una república. O sea, de 1528 a 1800 se da con descaro la conquista, se inventan luego un país, 1821 e inmediatamente después empieza el movimiento separatista de los Altos, 1830, el que también fracasa dándole espacio a la revolución liberal de 1872, todo esto para consolidar la esclavitud y el despojo.
Han sido siglos de lucha. Las comunidades ladinas, llamadas mestizas por algunos investigadores, fueron siempre periféricas a esas luchas, exceptuando la revolución de 1944, primer intento, fallido, de crear un estado moderno, proto capitalista, democrático. Desde entonces nos dimos cuenta que el racismo, la exclusión, la pobreza, la desnutrición eran la norma en algunos grupos. A pesar de eso, la revolución se plantea de manera tímida, como un intento de crear capacidad de compra, más consumidores, más industrias. Un poco de esto se logró junto con un programa social de mejora de la calidad de vida de los guatemaltecos. La revolución de octubre transformó y mejoró condiciones sociales de vida con la fundación de instituciones que han sido clave para nuestra existencia como país, pero vino la guerra, vino el coleteo de los de siempre, los mismos de ahora, los mismos que sacaron a la CICIG, los mismitos, los que quieren el país a su disposición, como finca, estos contra los que luchamos ahora.
A los treinta años de guerra hay que agregarle el nacimiento de una nueva clase social, los politiqueros que capturan el estado, junto a militares, narcos y sicarios, han tomado el control total del Estado. Ya desde el 2015 andamos en esta lucha contra la corrupción, eso con la Plataforma de Reforma del Estado, dirigida entonces por el Rector de la USAC, pero entendemos con claridad que esta es solamente una parte de la lucha integral por construir un país de verdad, uno que no solamente sea folclore, el de la foto de Atitlán, sino uno que por fin respete las diversas culturas, todos los idiomas, que de oportunidades de crecer en paz, uno que erradique la desnutrición, la pobreza extrema y utilice todo el conocimiento científico y tecnológico pertinente para sacarnos de este abismo llamado corrupción. ¿Saldremos? No lo sé. Debemos unirnos, no debemos dejar que den golpe de estado, eso nos permitirá crear un nuevo país. Vamos Guatemala. O es ahora o no será nuca.
