Jubilados engañados y olvidados

Zurdo

Miguel Angel Sandoval

Vivir en Guatemala con derechos a jubilación adquiridos durante años de esfuerzo, ahorro y trabajo es realmente un privilegio de la minoría de la población. Son derechos universales que el Código de Trabajo debe respetar. A ello no hay alternativa. Sin embargo, en nuestro país las cosas no son como dicen las leyes. Para muestra un botón: Cuatro directores de COPADEH han dicho que están trabajando en hacer realidad la jubilación de los pocos empleados sobrevivientes a la privatización.

Es un tema con historia. Son jubilados de la cuarta edad, todos tienen más de 80 años como mínimo. Es un asunto delicado pues ya hay una resolución de la CIDH que ordena al Estado guatemalteco cumplir con pagarle a los trabajadores, ahora jubilados, una pensión que ellos pagaron durante años en el régimen de pensiones de GUATEL. Producto de la privatización, entre otras muchas anomalías, a los ex trabajadores no les pagaron sus pensiones desde hace 20 años. Mientras el tema se ha peloteado de un lado para otro. Es el colmo.

En ese proceso, Osvaldo Samayoa, Carlos Amézquita, Yolanda Pérez y ahora Elvyn Diaz, directores de la COPADEH se han comprometido a cumplir con la orden del CIDH, pero a la fecha nada de nada. Trámites que se repiten una y otra vez, revestidos del cansancio de las víctimas, excusas, excusas y nada concreto. Incluso en la visita de la CIDH este año, los jubilados pudieron una manta de protesta en la reunión de esta alta instancia. El tema fue planteado ante la protesta de los ancianos y de nuevo hubo el compromiso de cumplir con la sentencia. ¿Hasta cuándo?

La verdad no entiendo como una Comisión que es resultado de los Acuerdos de Paz puede ser tan poco empática con los derechos de los trabajadores.  Es cierto que este gobierno no es responsable de la privatización de GUATEL, pero los funcionarios se COPADEH si son responsables por el tortuguismo, los pretextos, la ineficiencia, la insensibilidad y el irrespeto claro de los derechos humanos más elementales y todo con la resolución favorable de la CIDH.

Es una tarea pendiente. Es un deshonor nacional no cumplir con los jubilados que ahora son de la tercera edad y que tienen algunos casi 20 años de no recibir su jubilación, todo por la abulia de funcionarios sin el menor compromiso con los derechos laborales de la gente.

Cómo signatario del Acuerdo Global de Derechos Humanos pregunto a la COPADEH: ¿Qué esperan para dar cumplimiento a sus obligaciones entre las cuales están obedecer las resoluciones de la CIDH? que, si no lo sabían, son vinculantes, y ello no da para burlarse de jubilados de la cuarta edad con pretextos burocráticos.

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