El Tesoro Hídrico de San Jerónimo: Un Legado de Agua y Esfuerzo Comunitario
 
                Omar Marroquín Pacheco
En el corazón de Baja Verapaz, Guatemala, el municipio de San Jerónimo resguarda una historia tan fluida como el agua que nutre sus tierras.
Desde la época colonial, la gestión de este recurso vital ha sido un pilar fundamental para su desarrollo, un legado que hoy continúa vivo gracias al incansable esfuerzo de su gente.
Una Historia que Fluye: Del Acueducto Colonial a la Modernidad
La huella del agua en San Jerónimo se remonta al siglo XVI, con la imponente Hacienda San Jerónimo y sus frailes dominicos. Allí, un acueducto con 120 arcos, una maravilla de ingeniería de 1560, no solo abastecía de agua, sino que también impulsaba el primer trapiche azucarero de Centroamérica.
Esta infraestructura histórica es un testimonio de la visión y la importancia que siempre se le ha dado al manejo del agua en la región.
Hoy, la administración del agua ha evolucionado para enfrentar nuevos desafíos: la sobreexplotación, la contaminación y la deforestación.
Es en este contexto que surge el Comité de Cuenca del Río San Jerónimo, una iniciativa pionera que reúne a usuarios de riego agrícola, acuicultura, uso hidroeléctrico, consumo humano y turismo.
Su misión: lograr un manejo integrado y sostenible de la subcuenca, garantizando la conservación de la biodiversidad y el acceso equitativo al agua para las generaciones futuras.
Este esfuerzo cuenta con el valioso apoyo de organizaciones como Defensores de la Naturaleza y la Cooperación Alemana (GTZ), quienes colaboran en la búsqueda de soluciones a largo plazo.
AURSA: Guardianes del Riego Agrícola
Dentro de este ecosistema de gestión hídrica, la Asociación de Usuarios de la Unidad de Riego de San Jerónimo (AURSA) se erige como un pilar fundamental.
Con 800 agricultores asociados, AURSA es la encargada de la administración y distribución del agua para riego, una tarea que ha realizado con notable eficiencia organizacional a lo largo de los años.
Su capacidad para mantener un sistema funcional y cohesionar a tantos usuarios es un testimonio de su eficacia en la provisión de un recurso esencial para la producción agrícola y, en algunos casos, incluso para la piscicultura.
La conformación de AURSA es un reflejo de su compromiso comunitario, con una Asamblea General como máximo órgano de decisión y una Junta Directiva que opera bajo períodos definidos para asegurar la rotación y la rendición de cuentas.
Además, cuenta con comisiones especializadas en fiscalización y supervisión de riego, garantizando transparencia y una gestión adecuada.
Retos y Oportunidades: Mirando hacia el Futuro
A pesar de los logros, San Jerónimo enfrenta desafíos. La antigüedad del sistema de riego y la ausencia de estudios de eficiencia de conducción y aplicación son aspectos que limitan el conocimiento preciso de las pérdidas de agua.
Esto presenta una oportunidad crucial para optimizar el uso del recurso a través de la modernización de la infraestructura y la implementación de tecnologías de riego más eficientes.
La Municipalidad de San Jerónimo, como responsable del sistema de agua potable, trabaja en mejorar la infraestructura y garantizar la calidad del agua para consumo humano.
La sinergia entre la Municipalidad, AURSA y el Comité de Cuenca es clave para asegurar un futuro hídrico sostenible para el municipio.
El caso de San Jerónimo es un ejemplo inspirador de cómo la organización comunitaria y la colaboración interinstitucional pueden transformar la gestión del agua, convirtiéndola en un motor de desarrollo y resiliencia.
Es un llamado a reconocer el valor de cada gota y a seguir invirtiendo en la protección de este tesoro hídrico, fundamental para la vida y el progreso.
 

 
                     
                       
                       
                       
                       
                       
                       
                      