Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico: Un llamado a la acción

Ollantay Itzamná
Hoy, 3 de julio, conmemoramos el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la profunda y dañina relación que hemos construido con este material.
La industria del plástico nos sedujo con la promesa de la practicidad y la conveniencia, pero el precio que estamos pagando es incalculable. Lo que alguna vez pareció una solución simple, se ha convertido en una amenaza omnipresente que contamina nuestras ciudades, ahoga nuestros suelos, envenena nuestros mares e incluso se ha infiltrado en nuestra propia sangre en forma de microplásticos.
Es una cruel paradoja: trabajamos incansablemente para adquirir productos que vienen envueltos en un material que, irónicamente, nos está matando. El plástico de un solo uso interrumpe y destruye el ciclo vital de la Madre Tierra, sofocando la vida de la flora y fauna, y comprometiendo los delicados ecosistemas que sustentan la existencia de todos.
Decirle NO al plástico de un solo uso es mucho más que un simple gesto; es una declaración de principios. Es decirle SÍ a la posibilidad de vida para las generaciones presentes y futuras. Es abrirle la puerta a la regeneración de los ciclos vitales de nuestra Madre Tierra, permitiendo que sus ecosistemas respiren, se recuperen y prosperen nuevamente. Cada bolsa de tela que usamos, cada recipiente reutilizable que elegimos, es un acto de resistencia y un paso hacia la sanación.
En este Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, te hacemos un llamado urgente y amoroso: salgamos a las tiendas, mercados y supermercados llevando nuestras bolsas o morrales de tela multiuso.
Hagamos de esta práctica una norma, un hábito arraigado en nuestra conciencia colectiva. Que el cuidado se convierta en la ética fundamental que guíe nuestras acciones, la fuerza que posibilite la restauración de la Madre Tierra y la construcción de un futuro más sano y sostenible para todos.
