Crisis internacional múltiple
 
                Miguel Ángel Sandoval
Aun cuando como ciudadanos pretendemos mantener los ojos cerrados o fingir que nada ocurre, los hechos, más allá de la aldea global en la que vivimos, nos dicen que el mundo está de cabeza y en el debemos vivir y tratar de leer los hechos para ir fijando una política. Es sumamente complejo, riesgoso, pero aquí nos toco vivir. Aquí y ahora. En estos días hay por lo menos tres temas que nos tocan de cerca, lo entendamos o no, lo queramos o no. Los hechos son tercos.
Ahora bien, lo que se señala tiene como objetivo principal que como ciudadanos podamos darnos cuenta de que nada de lo que ocurre en el mundo nos puede ser ajeno. Todo se encuentra vinculado, con más o menos fuerza, con más o menos cercanía, con más o menos intereses de nuestro país involucrados. Es un tema que nos recuerda que no somos una isla perdida, sino un país continental con muchas relaciones y muchas responsabilidades, con historia y gran cultura.
El primero es la profunda crisis que envuelve a los migrantes guatemaltecos en los EEUU. Los videos que circulan en redes, es la información de los medios nacionales o internacionales, más la información que circula de familia en familia. Si somos medianamente serios, debemos tener en cuenta que, en Los Ángeles, California, hay al menos, 1,5 millones de paisanos. Todos con amenaza de expulsión y retorno al país de muchos, acaso millas, de limitar las remesas, y un largo etcétera. Ello tiene implicación directa sobre la estabilidad nacional guatemalteca y su gobernabilidad.
Ya era complicado el anuncio de deportaciones sin violencia, y los aranceles a los productos de exportación; ahora son deportaciones con acción policial y migratoria, al tiempo que se activan marines y guardia nacional, el tema migratorio se complica un poco más. Ello pasa una línea roja, como esta de moda advertir, y llega a las amenazas de cárcel incluso para el gobernador de ese estado. Algo que los que conocen el tema, dicen que es la primera vez que ello ocurre.
Es una clara violación a la constitución y la estructura federativa de ese país. Por muchas razones, es necesario que desde nuestro país se hagan esfuerzos no vistos antes, con el fin de crear condiciones y garantías para los retornados, que, en la realidad, son uno de los factores centrales en la economía nacional y en la gobernabilidad de nuestro país. Agrega que, con seguridad, deben venir por millas luego de estas jornadas de alto contenido represivo.
La postura nacional sobre Israel y Palestina se encuentra en la resolución de la ONU en el lejano 1948, en donde la diplomacia del gobierno de ese entonces, juega un papel de primera importancia. Mientras que hoy, muchos países se encuentran confrontados al hecho de que en la Franja de Gaza las tropas de Israel, están cometiendo un genocidio en directo ya todo color. No hay nada que impida ver esa ingrata realidad. De ello se puede concluir que, si en 1948 el apoyo fue hacia un pueblo víctima del nazismo (los judíos), hoy vemos a un victimario que se ensaña con el pueblo palestino. Las víctimas se convirtieron en victimarios.
No es casual que en Francia haya manifestaciones multitudinarias en contra del genocidio de los palestinos, que Cataluña haya roto sus relaciones con Israel y obligado al gobierno de Sánchez a cortar toda la ayuda militar a ese país. Y que ahora existen sanciones para funcionarios de Israel por parte de varios gobiernos europeos, además de que al primer ministro Netanyahu le han dictado órdenes de captura internacional por el genocidio. No es una aventura el velero con activistas, unos 20, que buscaban llegar a Gaza, territorio de Palestina, para romper el cerco alimentario, humanitario, sobre esa región, que fueron retenidos/capturados en aguas internacionales, por el gobierno represivo de Israel.
La balacera en la frontera con México, en la Mesilla esta dando lugar a toma de posiciones y declaraciones de parte de ambos gobiernos, aun cuando de acuerdo a observadores de los dos países, indican con más énfasis o con menos información, con más criterio o con menos, que en esa región hay presencia del narcotráfico de forma alarmante y esto de los dos lados de la frontera común. En ello no hay lugar a muchas elucubraciones, para concluir que en los dos países se trata de un asunto de claro seguridad nacional.
México es un aliado de suma importancia. Históricamente se han mantenido buenas relaciones y sin ir muy lejos, durante el conflicto armado en ese país hubo refugio para unos 200 mil compatriotas que huían de la represión militar de esa época. En la actualidad es necesario señalar que, tanto en el país vecino como en el nuestro, las muestras de complicidad de sectores del aparato militar, político vía el poder local o de justicia con el narco, son obvias y ya hay al respecto en los dos países, funcionarios civiles y militares consignados por esos vínculos y delitos que se derivan de ello.
En la actualidad, se conocen proyectos de infraestructura de México hacia Guatemala, que merecen el mayor cuidado de nuestra parte, y no será el accionar de grupos de narcotraficantes que finalmente son expresiones marginales en ambos países. Aunque es indispensable poner en primer lugar los intereses nacionales antes que los de grupos del crimen organizado. Ese es el desafío.
Finalmente está el gran tema de Ucrania. Se señala esto pues lo que esta en juego en ese país, es la paz mundial, lo veamos o no, lo creamos o no. Es a la fecha, una guerra que involucra a Rusia de un lado, y Ucrania y sus aliados o mentores EEUU y la OTAN. El uso de tecnología militar de punta es inocultable, no hay nada que sea una sorpresa en sentido estricto, especialmente luego de los misiles oreshnik que fueron ensayados en Ucrania. Lo único que no hemos visto y esperamos que no ocurra, es el uso de lo nuclear.
Mientras tanto, en varios de los países de la OTAN hay varias crisis políticas por el rumbo que está tomando la visión de los gobiernos a lo que ocurre en Ucrania: ampliar el gasto militar al tiempo que se recortan los recursos dedicados a lo social. Por ello amplias manifestaciones, gobiernos que se tambalean, y muchas expresiones más. No esta demás recordar que, con la mayoría de estos, nuestro país mantiene relaciones económicas, diplomáticas, comerciales, políticas culturales y de otra naturaleza y formas de cooperación.
Es hora de trabajar por la paz mundial, de retomar la idea de soluciones políticas para todos los conflictos, por el diálogo como la principal enseñanza de nuestro país. Hay que recordar que la resolución de la ONU, es por dos países, dos estados, dos culturas, y en la actualidad, por el respeto de la soberanía de Palestina y de castigar los crímenes de guerra de Israel. Es algo inscrito en la agenda mundial no solo en nuestro pequeño país. Pienso pues, que en cancillería guatemalteca tienen bastante que hacer en estos días.

 
                     
                       
                       
                       
                       
                       
                       
                      