Qué son las cubiertas ajardinadas

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Omar Marroquín Pacheco

Las cubiertas ajardinadas, también conocidas como techos verdes o cubiertas
vegetales, son sistemas que consisten en la colocación de vegetación y sustrato
sobre la superficie de un techo o cubierta de un edificio.
Estas cubiertas vegetales pueden ser instaladas en diferentes tipos de
construcciones, desde edificios residenciales y comerciales hasta infraestructuras
públicas.
Las cubiertas ajardinadas ofrecen una serie de beneficios tanto a nivel ambiental
como a nivel de diseño y eficiencia energética. Algunas de las características y
ventajas más destacadas de las cubiertas ajardinadas son las siguientes:

  1. Aislamiento térmico: La capa de vegetación y el sustrato actúan como
    aislante térmico, reduciendo la transferencia de calor entre el interior y el
    exterior del edificio. Esto ayuda a mantener una temperatura más estable en
    el interior y a reducir la necesidad de utilizar sistemas de climatización, lo que
    se traduce en un ahorro energético.
  2. Mejora de la calidad del aire: Las plantas presentes en las cubiertas
    ajardinadas absorben dióxido de carbono (CO2) y liberan oxígeno (O2) a
    través de la fotosíntesis, contribuyendo a mejorar la calidad del aire en el
    entorno urbano. Además, las cubiertas vegetales también ayudan a filtrar
    partículas y contaminantes presentes en el aire, mejorando así la calidad del
    aire que se respira.
  3. Gestión de aguas pluviales: Las cubiertas ajardinadas actúan como sistemas
    de retención y filtración de agua de lluvia. Las plantas y el sustrato absorben
    parte del agua de lluvia, reduciendo el volumen de escorrentía y evitando la
    carga excesiva en los sistemas de drenaje urbano. Esto ayuda a prevenir
    inundaciones, a controlar la erosión y a mejorar la calidad del agua.
  4. Biodiversidad y hábitats: Las cubiertas ajardinadas proporcionan espacios
    verdes en áreas urbanas, fomentando la biodiversidad y la creación de
    hábitats para insectos, aves y otros animales. Estos espacios pueden ayudar
    a preservar la flora y fauna local, contribuyendo a la conservación de la
    biodiversidad urbana.
  5. Estética y confort visual: Las cubiertas ajardinadas añaden un atractivo
    estético a los edificios, transformando las azoteas en espacios verdes y
    agradables. Estas cubiertas vegetales también pueden ayudar a reducir el
    impacto visual de los edificios y a mejorar el paisaje urbano.
  6. Reducción del efecto isla de calor: En las áreas urbanas, las superficies
    impermeables y la presencia de edificios y asfalto pueden generar un efecto

conocido como «isla de calor», que eleva la temperatura en comparación con
las áreas rurales circundantes. Las cubiertas ajardinadas ayudan a reducir
este efecto, ya que las plantas absorben la radiación solar y evaporan agua a
través de la transpiración, refrescando el entorno y disminuyendo la
temperatura ambiente.
Las cubiertas ajardinadas son sistemas que permiten la instalación de vegetación
sobre los techos de los edificios.

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