El FAD ya es un hecho político
Miguel Ángel Sandoval
La publicación de un llamamiento/proclama del Frente Amplio por la Democracia, este 25 de noviembre, es el momento culmen de un proceso de organización de dicho esfuerzo político, que se inserta en la búsqueda de la mayor alianza política y social de los últimos años en nuestro atormentado país. Decenas de firmas suscribiendo el llamamiento nos dan una idea del impacto que el mismo tiene en la soledad guatemalteca. No está demás recordar que el llamamiento fue aprobado en asamblea general, luego de su circulación en redes y discusión por ese medio. En síntesis, en amplio ejercicio de participación democrática.
Y las firmas que suscriben, lo hacen como parte de un compromiso político, de trabajo, de participación, en la construcción de ese proyecto nacional que el FAD tiene como objetivo central. Luego de la publicación del llamado el 25 de noviembre, las adhesiones continúan, así como el deseo de participar de manera activa en el FAD. Y no podemos dejar de pensar en el hartazgo que hay por la dispersión que existe entre las fuerzas políticas y sociales del país, lo que impulsa a plantear desde el FAD, un camino de unidad, convergencia, agendas comunes, propósitos compartidos.
Suscriben el llamamiento del FAD, personajes de reconocida trayectoria en la vida política y académica del país, así como activistas sociales con amplio reconocimiento y ello por si mismo es un hecho inédito en el país. Especialmente porque se trata de un llamado a la unidad de las fuerzas políticas y sociales, que deberían, suceder al gobierno actual, así como poner a la orden del día, las tareas pendientes y urgentes `planteadas en los últimos años.
En la proclama aprobada el 8 de noviembre en asamblea general, y hecha pública el martes 25, se plantean dos fuentes principales del ideario que plantea el FAD: el impulso del bien común de la constitución política de la república, así como la agenda pendiente de los Acuerdos de Paz. Como se puede colegir, se está delante de un planteamiento democrático que no admite dudas, menos incoherencias. Es de lejos, una agenda de corte democrático.
Exministros, académicos, exdiputados, exembajadores, exalcaldes, activistas sociales, intelectuales, trabajadores, exiliados y detenidos políticos, indígenas y mestizos, hombres y mujeres, con diferentes credos religiosos y sensibilidades, son la muestra de esa Guatemala plural y democrática que queremos y que planteamos como un objetivo irrenunciable. Esa es de manera concreta la expresión de los principios del FAD. No lo hacemos por consigna, sino que por la vía de los hechos y en este caso, de una participación plural, diversa, como es la realidad de nuestro país.
Y tiene un componente de alcance político que no se puede ocultar. Hay dirigentes de proyectos políticos conocidos en el país que han suscrito el planteamiento público del FAD. Y han tomado la decisión de suscribir un llamado que habla de unir esfuerzos, que asume como objetivo central una lucha cerrada en contra de la corrupción. Por ello le damos la bienvenida al FAD.
El FAD ha planteado de manera clara, que no forma parte de ninguno de estos partidos políticos o de otros, así como que no considera ser un partido más, que es una iniciativa que lo que demanda es la construcción del mas grande esfuerzo nacional para la derrota de la corrupción y la impunidad. Y para ello convoca a todas las fuerzas políticas y sociales que crean en ese objetivo, y que lo asuman de forma inequívoca. Sería una enorme contradicción que los diferentes partidos políticos y fuerzas sociales se quedaran en la orilla y no hicieran los esfuerzos por sumarse y hacer propia la visión que se plantea desde el FAD.
Junto con el llamamiento, el FAD ya dio inicio a contactos con partidos o grupos políticos y sociales. Todo ello con la idea de exponer las ideas que animan su convocatoria y sus planteamientos, así como el propósito de convocar a un encuentro nacional con dichas expresiones y poder así, dar pasos concretos en la construcción de esa gran alianza nacional. que en los tiempos que corren, es irrenunciable. Queremos hablar ahora de contenidos, de temas programáticos, no de candidaturas a nada. Es ahora un tiempo para la organización del FAD con objetivos precisos, dentro de los cuales, preparar en los próximos meses su extensión diversos lugares del país.
Ahora bien, cuando llegue el momento de claros ribetes electorales, hemos hecho el compromiso como FAD de demandar como una condición sine qua non, las elecciones primarias entre los varios posibles candidatos a puestos de elección. En dos platos: primarias antes de cualquier nominación. Es algo que forma parte del credo democrático que impulsamos. Y es una expresión de que el FAD intenta dar un giro en los usos y costumbres de la política nacional.
Hay en los días que corren, la certeza que el pacto de corruptos esta viviendo una fase terminal, al menos en su forma actual, pues sus principales integrantes continúan viviendo como si el país aun fuera una finca. Pero los corruptos deben de ser derrotados de manera categórica, para que en nuestro país la democracia plural y participativa pueda ser una realidad. En ese empeño se encuentra el FAD. Y a ese empeño convocamos a todas las fuerzas políticas y sociales que crean que una vida diferente es posible. Hagamos posible el sueño de la unidad, la convergencia, la agenda común, los propósitos compartidos. No podemos fallar a la gente que espera de nosotros algo más que pequeñas agendas que no suman. Construyamos el futuro con amplitud y democracia.
