El bumerán chapin

Miguel Angel Sandoval
Como una especie de tsunami las declaraciones de un fiscal y dos presidentes, de un día para otro ocupan la atención de la opinión guatemalteca y de varios países, entre los cuales Colombia. Se habla ya de una crisis entre los dos países y sin exagerar, no parece que el tema se calme en lo inmediato. Se abrió la caja de Pandora. Y el gran tema es la lucha contra la impunidad.
Uno de los temas que vienen parejo con la impunidad, es la idea que todo lo que hace no tiene consecuencias y que por ello se puede hacer cualquier cosa sin importar los costos, pues estos no se contabilizan nunca, así de grave es la impunidad que se ha enseñoreado en nuestro país. El affaire Curruchiche es la mejor muestra de esto.
Sin medir las consecuencias el fiscal da declaraciones en donde anuncia una serie de investigaciones y, además, gira instrucciones para órdenes de captura sin ponerse a pensar en los efectos que esto puede tener. Lo grave de todo es que parte de las investigaciones y ordenes de captura, afectan de lleno el trabajo que hizo la CICIG en nuestro país y en ese contexto el anuncio de una investigación a su comisionado Iván Velázquez, actual ministro de la defensa de Colombia, genera una ola contraria a lo esperado por el fiscal Curruchiche. Es el efecto bumerang.
Una revisión rápida de la prensa en varios países nos dice que el resultado de las declaraciones del fiscal guatemalteco ha servido para que, en España, Colombia de forma ampliada, México, entre otros países, publiquen varias cosas que se quería mantener bajo la alfombra. Lo primero, que Iván Velázquez y la Cicig actuaron siempre protegidos por la inmunidad que se les confiere a los diplomáticos pues el acuerdo de la Cicig tuvo el aval de la convención de Viena. Fuera del mandato expreso de la ONU.
A continuación, se hace referencia al trabajo extraordinario que realizo la comisión internacional Cicig que incluso se pone de modelo internacional en países que tienen problemas de corrupción severos. Pero lo más inesperado por el fiscal, es que se le cuestiona en el plano internacional y local, el hecho que tiene negada la visa para ingresar a los EE.UU. pues forma parte de una lista denominada Engel por obstaculizar las investigaciones en contra de la ¡corrupción!
En boca cerrada no entran moscas dice el viejo adagio, o lo que es lo mismo, referido a funcionarios públicos, que estos no pueden estar dando declaraciones antojadizas pues las mismas se pueden revertir. Es el caso y por razones vinculadas al manejo de la información con más amplitud y cuidado, que se estila en otros países, que las declaraciones de marras se han convertido en verdadero efecto bumerán, y las consecuencias de ello aún están lejos de verse.
