Qué es la economía del conocimiento

Omar Marroquín Pacheco

La economía del conocimiento se refiere a un tipo de economía que se basa en la
generación, adquisición y aplicación del conocimiento para el desarrollo y
crecimiento económico de un país.
En el caso específico de Guatemala, la economía del conocimiento se refiere a la
utilización estratégica del conocimiento, la información, la tecnología y la innovación
para promover el desarrollo económico y social del país.
La economía del conocimiento en Guatemala se ha convertido en un objetivo
importante para el gobierno y otras instituciones, ya que se reconoce que el
conocimiento y la innovación son factores clave para aumentar la competitividad y
mejorar la calidad de vida de la población.
El país ha realizado esfuerzos para promover la educación de calidad, el desarrollo
de habilidades tecnológicas y la investigación y desarrollo en áreas estratégicas.
En este sentido, se han implementado programas y políticas para fomentar la
formación de capital humano altamente calificado, la creación de centros de
investigación y desarrollo, el estímulo a la innovación empresarial y el
fortalecimiento del ecosistema emprendedor.
Además, se han establecido alianzas con instituciones educativas, organizaciones
internacionales y el sector privado para promover la transferencia de conocimiento,
la colaboración en investigación y el desarrollo de proyectos tecnológicos.
El objetivo de promover la economía del conocimiento en Guatemala es impulsar la
creación de empleo, diversificar la estructura productiva, aumentar la productividad y
mejorar la competitividad en el ámbito internacional.
Se busca reducir la brecha digital y promover la inclusión digital, para que un mayor
número de personas pueda acceder y beneficiarse de las oportunidades que ofrece
la economía basada en el conocimiento.
Sin embargo, es importante destacar que el desarrollo de la economía del
conocimiento en Guatemala aún enfrenta desafíos significativos, como la falta de
inversión en investigación y desarrollo, la brecha educativa y tecnológica, y la
limitada capacidad de innovación de las empresas.
Superar estos desafíos requerirá de un compromiso continuo por parte del gobierno,
el sector privado y la sociedad en general, así como de la implementación efectiva