Inédita cumbre de emergencia de BRICS: freno a la catástrofe humanitaria y creación del Estado palestino
Alfredo Jalife-Rahme
M
as allá del tropiezo del nuevo BRICS-11
con la elección adversa de Milei () –quien rechaza ingresar en su seno a inicio del año y puede ser sustituido por Bolivia y/o Venezuela–, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, convocó a una extraordinaria cumbre virtual para detener la catástrofe humanitaria
en Gaza (). Ramaphosa refleja la frustración y enojo del sur global debido a la carnicería, al corte de caja de hoy, de 14 mil civiles palestinos, cuya mitad lo constituyen los infantes: ¡un genuino infanticidio! Resulta inédito que el BRICS, en su quintaescencia una agrupación geoeconómica, se aboque a temas geopolíticos de gran envergadura, como solía hacer el hoy alicaído G-7 en la época de gloria de la globalización financierista de la anglósfera y de la unipolaridad estadunidense.
Ante la pasmosa quietud permisiva de Occidente
–con la notable excepción del premier canadiense, Justin Trudeau, y las volteretas acrobáticas del presidente galo, Macron–, el sur global se mueve aceleradamente para detener la metabalcanización
de Gaza () y la transferencia/expulsión/deportación hoy de 1.7 millones del norte de Gaza, que el ministro israelí Avi Dichter bautizó como Nakba 2023
(). Nakba
en árabe significa catástrofe
: se refiere a la desposesión y desplazamientos masivos de los palestinos en 1948, según la ONU ().
Salvo a quienes convenga por sus intereses bursátiles optar por la política del avestruz, resalta que una delegación de cancilleres de países árabes e islámicos visitó en primer lugar China (¡mucho ojo!) para encontrar una solución (), si es que la hubiere, al contencioso israelí-palestino que lleva 76 años de deliberada delicuescencia por las grandes potencias y que, en realidad, se origina desde la carta del canciller británico Balfour al banquero jázaro () Rothschild en 1917 () para el establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina (¡megasic!)
: ¡hace 106 años!
La delegación que representa la reciente cumbre conjunta de 22 países árabes y 57 de la Organización para la Cooperación Islámica () visitará Moscú en segundo lugar y, luego, a los otros tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Gran Bretaña, Francia y EU.
El supercanciller chino, Wang Yi, también miembro del politburó, promueve una conferencia internacional de paz a gran escala, alcance y efectividad y un cronograma y hoja de ruta
. En su participación, el presidente Xi reclamó “la solución de dos estados, la restauración de los derechos nacionales legítimos de Palestina y el establecimiento del Estado independiente (sic) de Palestina ()”. El presidente Putin imputó que la violencia en Gaza es consecuencia de la monopolización
del proceso de negociación por Washington ().
De los otros participantes, llamó la atención la severidad del príncipe heredero saudita, Mohammed Bin Salman, al solicitar a “todos (¡megasic!) los países cesar las exportaciones de armas a Israel ()”.
Al Jazeera,con sede en Doha (Qatar), interpreta que la condena del BRICS a los crímenes de guerra
de Israel en Gaza es una “señal a Occidente ()”.
Curiosamente, SCMP.com fustiga a India, miembro del BRICS, en la fase del premier Narendra Modi, por su solidaridad total
con Israel con base en la política antislámica del partido nacionalista hindú en el poder Bharatiya Janata ().
La política pro israelí a ultranza del jingoísta Modi puede ser contraproducente ya que mancillaría su supuesto liderazgo del sur global y lo haría colisionar con las seis petromonarquías del golfo Pérsico –donde abundan y prosperan los indios– y pondría en tela de juicio su óptima relación con Irán y recientemente con Egipto; ¡no se diga con Rusia! La pelota ahora se encuentra en el campo de Biden.
La Jornada