Disfrutar de una Feria del Libro de nivel internacional
Por Mynor Martínez
En el año 2001, durante un viaje como periodista, asistí a la Feria del Libro en San José de Costa Rica. Fue una experiencia que nunca antes había vivido, con tanta gente haciendo cola para enterarse las novedades en el mundo literario y comprar un ejemplar. Recordemos que en ese entonces no estaba tan difundido el internet, ni se habían extendido los servicios de venta en línea.
En aquel entonces en Guatemala era incipiente la exposición de libros, se presentaban en plazas o actividades de terceros, pero no existía la experiencia de recorrer pasillos, pasar horas apreciando actividades culturales o de llegar a conseguir autógrafos de escritores internacionales. Unos años después se llevó a cabo la primera edición de Filgua, pero todavía no se contaba con un evento de gran esplendor.
Hace mucho tiempo que no voy a Costa Rica y no he vuelto a asistir a su Feria del Libro, lo que sí puedo decir con satisfacción es que, en Guatemala, después de dos décadas, ya se alcanzó un nivel internacional, principalmente en Filgua 2025, con una edición de lujo.
En esta ocasión se contó con la visita de grandes escritores, como Irene Vallejo a quien tuve el gusto de conocer y percibir su esencia como persona y escritora. Además, la organización del evento contó con una visión muy peculiar, darle énfasis no solo a la ficción, sino a otras temáticas, como los libros científicos, la literatura infantil y juvenil, los textos de autocuidado, las finanzas personales, entre otros.
De esa cuenta se contó con un repertorio de autores hispanohablantes de gran renombre como Walter Riso, Benito Taibo, Ana Cecilia Calle, Francisco Hinojosa, Stephanie Campos, entre otros. Además, la Feria es el espacio propicio para que artistas de otras artes muestren sus virtudes, como músicos, cuentacuentos, actores, artistas culinarios y productores multimedia.
La Feria del Libro en Guatemala se ha convertido en aquel evento del año que el público lector y amante del arte y la cultura esperamos con ilusión. Algo que considero importante, es que cada año se dedique la edición a un escritor nacional, en esta oportunidad a la escritora Marta Elena Casaús Arzú. No hay nada mejor que brindar un homenaje en vida.
Cada año se aprovecha para invitar a un país, en esta ocasión fue España, que cuenta con un gran legado literario y que sin duda enriqueció la experiencia de esta feria. El próximo año el invitado será Alemania y la dedicatoria será para nuestro Premio Nóbel de Literatura, Rigoberta Menchú. Sin duda, se proyecta una edición con muchas novedades.
El eslógan de la Feria del Libro del Guatemala “por un país de lectores” se debe convertir para el país en un objetivo primordial, porque una nación que cultiva su intelecto y creatividad está destinada al desarrollo de sus habitantes.
