Calamidad de políticos
Mario Rodríguez
El gobierno presentó un nuevo estado de calamidad después del fiasco que cometió en el primer decreto que envió al congreso. El anterior decreto buscaba herramientas para enfrentar los incendios, pero las primeras lluvias se encargaron de cerrar ese episodio sin que la precariedad institucional se solucionará. En este nuevo estado de calamidad se busca afrontar y reparar lo más pronto posible la infraestructura vial que lleva años dañándose por culpa de la corrupción y que con 10 días de lluvias se derrumbó. De ese tamaño es la magnitud del saqueo público ocurrido durante el gobierno de Giammattei.
Negoció este nuevo estado de calamidad el gobierno de Arévalo. Con quién lo hizo. Y cuál será la reacción del pleno, ante esta nueva solicitud.
Nuestra percepción es que el ejecutivo no logré la aprobación de los diputados. Por varias razones, que a continuación explicó, creo que la bancada Semilla no logrará obtener los votos suficientes para una votación favorable. Basta observar el comportamiento de los tres paladines de la corrupción, para comprobar el desinterés que manifiesta Álvaro Arzú, Alan Rodríguez y Sandra Joviel por apoyar al ejecutivo.
Estos tres diputados están más desprestigiados que la fiscal general, lo cual es decir mucho. Pero aún así, hacen ruido y ponen palos en la rueda siempre que pueden, sin importar que al final terminan dañando a la población. Pero eso a ellos poco les importa.
En general, el comportamiento de la oposición es un retrato caricaturesco de la corrupción. Y muchos han mostrado que, si no existe coima de por medio, no van aprobar nada de nada que venga de Arévalo. Poco les importa el qué dirán de la sociedad y la condena moral que reciben.
El hijo de Arzú se opone, por oponerse a todo. Alan Rodríguez, el patético ex presidente del Congreso es un come mierdas, que, como el león, siempre juzga como ladrón. Y en su inteligencia sin par, la diputada Joviel y Palomo consideran que no existe una emergencia como tal en el país, a pesar de la realidad.
Si la oposición vela por sus mezquinos intereses, destaca por rastreo, el papel que actualmente tienen los diputados de Vos, quienes se convirtieron en una grotesca caricatura de la sumisión y la desvergüenza.
Esa oposición sabe perfectamente que, al aprobar un estado de calamidad, aceptan la responsabilidad que les corresponde en la corrupción. Saben que durante el gobierno de Giammattei y de Jimmy Morales en el saqueo del dinero público fue la norma. Así que un voto favorable, implícitamente reconocen su culpa por el estado actual del país.
Más allá de una oposición ideológica, hay interés de tapar la corrupción que provocó la impunidad.
Es cierto que la oposición está protegida por la fiscal general, pero no del escrutinio público que los evidencia como una pandilla de ladrones rastreros.
Ante la magnitud del problema, el Estado necesita de las herramientas legales para afrontar la reconstrucción del país. Pero también, es justo reconocer que Semilla no hace mucho para remediar esta situación, quizás por incapacidad, tal vez por incompetencia. Y también por el cerco penal que sobre ellos existe.
Pero en este caso en particular hay que reconocer que el deterioro del país afecta a la sociedad en su conjunto y algo habrá que hacer, con o sin calamidad de por medio, empezando por neutralizar la calamidad de diputados en el congreso.