En mi opinión la CC ha cometido otro error político terrible al otorgar un amparo a favor de OPM. Esto después de que sus magistrados principales hayan demostrado su falta de competencia y sus compromisos ideológicos al haber protegido al genocida de Ríos Montt. Es una corte cuya misión esencial es supuestamente <
Es cierto que en la Constitución vigente (capítulo VI), sobre las Garantías Constitucionales y Defensa del Orden Constitucional, se contempla, entre otras cosas, la función de la CC, el amparo y la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. Esa es la formalidad del orden constitucional vigente.
Es cierto, también, que el Artículo 11 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y Constitucionalidad dice que <
Sin embargo, el Presidente OPM es en realidad quien ha violado la Constitución, el orden constitucional y el bienestar de la ciudadanía soberana y, por tanto, es la ciudadanía la que tiene que recibir un amparo para protegerla del abuso impune del poder. Porque <
Es correcto, aunque procedimentalmente oneroso para la justicia, montar un antejuicio contra OPM. Pero para dicho procedimiento la actual Ley de Antejuicio es clara: <
De hecho, hasta el mismo presidente de la CC ha esta personalmente implicado en dictámenes que favoreces a sus donadores y en dictamenes que desfavorecen las causas con las que el está en desacuerdo ideológico independientemente de que las misma cumplan con toda la letra y el espíritu de la ley (ver «El presidente de la Corte recibió fondos de VesTex y votó a su favorel”, Nómada, 13 de abril de 2015.)
En realidad, entonces, es la ciudadanía la que merece un amparo en contra de la CC misma porque <
Tanto la CC como la Ley de Amparo, como actualmente existen, son por tanto una institucionalidad fallida y representan una defensa de la corrupción y la impunidad y tiene que ser radicalmente reformada por una nueva ANC. Vamos por la #RefundacionYa
* Doctor en Filosofía Política y Estudios Latinoamericanos por parte de la York University. Actualmente profesor adjunto en el Departamento de Estudios Internacionales de Glendon College, York University
www. albedrio.org